STAFF/ Norberto Domínguez – @Doxno
El sismo de magnitud 8.2 del pasado 7 de septiembre con epicentro en Oaxaca, pudo generar la activación del volcán Popocatépetl, debido a provocó más de 200 emisiones de baja frecuencia en el subsuelo, informó el geofísico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) del campus Morelia, Antonio Domínguez, al explicar que pese a la distancia, se pudo registrar alguna falla que facilitó el brote de magma en el cráter ubicado en los límites de Morelos y puebla.
«El primer sismo del siete de septiembre es el que produjo mayor emisión de bajas frecuencias, debido a ruptura eso significa que en el caso de volcanes como el Popocatépetl es más probable que este tipo de volcanes sean más sensibles o respondan de una manera más alta cuando se tienen sismos grandes»
Al ofrecer la conferencia “los sismos del 7 y 19 de septiembre ¿qué sabemos los geofísicos?” los académicas aclararon que no exísten una evidencia científica de que ambos movimientos tengan una relación, toda vez de que los epicentros de uno y otro se encuentra a una distancia de más de 600 kilómetros,
También aseguraron que es una coincidencia la existencia de tormentas solares tras los movimientos telúricos, así como una casualidad de que 32 años después se registre un movimiento en la misma fecha.
Los geofísicos explicaron que en el sismo del 19 de septiembre y siete de septiembre, son considerados los más intensos en el último siglo, en donde la ciudad de México fue advertida con un minuto y medio antes del movimiento telúrico, tiempo que se acorta conforme las entidades se acercan a las zonas costeras.
Además precisaron que pese a la intensa actividad que registra las placas tectónicas en Istmo de Tehuantepec con más de cinco mil replicas, donde la más intensa fue cercana a seis grados, no se puede predecir cuándo se puede generar un nuevo movimiento ni tampoco su intensidad.