STAFF/Marcio Hernández
Michoacán, sufren las consecuencias de la tala clandestina que alguna vez imperó en la región.
“Talamontes no tenemos, ¿por qué?, porque ya no tenemos pino”, expresó Pedro Custodio Casimiro, artesano de la entidad.
Informó que los pobladores toman cada día conciencia de la importancia de utilizar madera legal y de la necesidad de recuperar los bosques mediante la reforestación.
“A raíz de toda esta problemática hemos querido hacer esta reforestación de 120 mil árboles para dejarle algo a nuestros hijos, porque esto de nuestras artesanías tenemos que seguirla heredando”, explicó.
Custodio Casimiro, denunció que ahora el otro problema que afectará la obtención de la materia prima de su oficio es la falta de agua derivada del cambio de uso de suelo, al plantar árboles de aguacate, mismos que consumen demasiado del vital líquido y provocan la disminución de los mantos acuíferos.
Por último detalló que tienen que conseguir madera en otros aserraderos de Pátzcuaro y Morelia principalmente, con el cuidado de que sea una compra lícita.
