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Fotos De Una Boda Purépecha Actual Cautivan A Las Redes

STAFF/@michangoonga

Fotos Vía: Serch Morales García

A pesar del paso de los años y las múltiples desventuras en torno a las culturas indígenas de nuestro país, hay costumbres, que en la actualidad aún se preservan gracias al empeño y el orgullo de su gente, que se niega a ver morir sus tradiciones, tratando de conservar la mayor parte de los rasgos de las ceremonia antiguas, como puede ser el caso de los eventos sociales.

Tal es el caso de una pareja que, en fechas recientes decidió unir sus vidas bajo el lazo sagrado del matrimonio, pero lo hicieron de una manera que ha cautivado a las redes sociales: Bajo la tradición de elementos purépechas.

El usuario de Facebook, Serch Morales García, compartió en días recientes una serie de imágenes de la autoría de Luis Fuentes respecto del ‘casorio’ de una pareja, realizado en la zona del lago de Camecuaro que sirvió de escenografía para algunas de las tomas, además del rito eclesiástico al interior de una iglesia.

A pesar de que el tiempo ha hecho que las comunidades purépechas modifiquen ciertas cuestiones de las ceremonias, como una expresión de “modernidad”, algunas pocas personas todavía conocen las características de estas ceremonias, pues en algunas comunidades se siguen realizando los “casorios” de una forma muy similar a la que originalmente se realizaba.

Ello si tomamos en cuenta que, en el año de 1889, el doctor Nicolás León, director del naciente Museo de Michoacán, publicó un trabajo titulado “El matrimonio entre los tarascos precolombinos y sus actuales usos”, difundió una gran parte de los ritos nupciales de la cultura tarasca, por lo que,  a más de cien años de distancia, varios de los elementos estipulados en aquel documento continúan vigentes.

Según el testimonio legado del doctor León, antiguamente, entre las comunidades de la sierra, a la boda se le llamaba kánakua, voz tarasca que significa “corona”, ya que durante el enlace se portaba sobre la cabeza una corona de pan.

Actualmente dicha corona ha sido sustituida por una  pequeña flores, y se emplean los términos tembúchakua para boda; tembucha o tembúchani para novio, y témbua o tembúnani para novia.  En el caso de la región de la laguna, al casorio se le llamaba kúpera.

Cabe señalar que, el primer día de la boda (pues el festejo llega a durar varios días), desde el amanecer las campanas de la iglesia no dejan de sonar, como recordatorio a toda la comunidad del evento que se realizará. Llegada la hora, los novios son acompañados por sus parientes desde sus respectivas casas.

Encabezados por el cuetero, quien va anunciando el festejo, luego de terminada la ceremonia religiosa, esposos, invitados y familiares,  se encaminan con música de banda que interpreta diferentes pirekuas (canciones), y se trasladan a la casa de los padrinos o tátispiri, quienes con gran algarabía brindan su hogar a todos los presentes.

Las mujeres y los hombres forman dos grupos, como parte del costumbrismo. Mientras unas mujeres se encargan de las labores de la cocina, otras atienden a los invitados, teniendo la preferencia los de sexo masculino.

Estos son tan sólo parte de los variados elementos que componen un enlace matrimonial purépecha, el cual actualmente luce muy elegante y colorido.

Con info de México  Desconocido

 

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