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Una vez que se consideraron suficientes las pruebas aportadas por el agente del Ministerio Público, el juez de la causa resolvió sentenciar a Ramón A., quien el 6 de diciembre del citado año privó de la libertad a la víctima y posteriormente se comunicó en diversas ocasiones con los familiares de ésta para solicitarles una importante cantidad de dinero a cambio de ponerla en libertad.
Durante el desarrollo del proceso se acreditó que el día de los hechos el agraviado se encontraba en un bar ubicado en el bulevar Lázaro Cárdenas de esta ciudad y que una vez que salió del establecimiento fue interceptado por el ahora sentenciado en complicidad de otras personas.
Asimismo, se determinó que el afectado fue llevado a un inmueble de esta ciudad, donde lo mantuvieron en cautiverio.
Una vez que este hecho fue del conocimiento de la institución, se realizó una acción operativa que permitió la liberación de la víctima así como la detención de tres personas, quienes ya se encuentran sujetas a proceso; sin embargo, en esa ocasión Ramón A. se dio a la fuga.
Derivado de lo anterior, se solicitó orden de aprehensión en contra del ahora sentenciado, misma que fue cumplimentada días después.
Luego de que el Juez de la causa valoró las pruebas presentadas por el agente del Ministerio Público, resolvió sentenciar a Ramón A. a 50 años de prisión por su responsabilidad en el delito de secuestro, así como al pago de 258 mil pesos por concepto de reparación del daño.
Con estas acciones, la PGJE refrenda su compromiso de llevar ante los tribunales a quienes atenten contra la libertad de las y los michoacanos.
