Encuestitis // By Camila Cienfuegos
Por Camila Cienfuegos (Catrina de Ichaqueo)
Si le hacemos caso a las “encuestas”, Juan Carlos Barragán sería virtual alcalde de Morelia, porque hay una especie de estudio que afirma que es el puntero de una vacilada llamada Frente Ciudadano. Un medio de comunicación local realizó recientemente una “pregunta” que fue respondida por “62 mil 153 personas”, de las cuales, el 43.7 por ciento se inclinan por el actual director de Telebachillerato que durante la chamba hace proselitismo político, y cuando descansa…pus también.
Dicho portal de noticias le da el segundo lugar a Daniel Moncada, de Movimiento Ciudadano con 20.2 por ciento de la preferencia, y en tercer lugar dejan a Antonio Soto que, como asesor gubernamental, ha demostrado ser un excelente despensero (tenga buen hombre, aquí le dejo esta despensita que fue pagada con sus impuestos y que incluye mi jugoso salario). Al asesor de Silvano Aureoles lo dejan con 18.9 por ciento.
Es obvio que no hay nada que discutir con la metodología; no hay garantías de transparencia ni nada. A caso podría quedar en una adorable mentira o en vulgar masturbación mental, pero su publicación conlleva una intención: alebrestar a la gallera.
Pero hay otras cifras que se ganan el calificativo de pitorreras por ausentarse del método científico para su elaboración. Para la carrera presidencial, el MORENA arrasaría con 760 mil 189 votos (así de certeros son) a decir del actual regidor, Osvaldo Ruíz Ramírez, que no se molesta en explicar la metodología de dicho estudio demoscópico (es que es “de consumo interno” –diría el regis municipal en sus redes sociales- ¡Ay ajá!).
Pero el diputado federal, que pertenece al selecto grupo de los apestados del PRD, Fidel Calderón Torreblanca, también tiene sus cuentas; presume una encuesta hecha por el propio gobierno del estado que afirma que AMLO aventajaría a Silvano 3 a 1 en su propia tierra en la carrera a la presidencia de la República. Tampoco hay explicación de la metodología, lo que sí se intuye, es que se trata de un estudio de opinión pagado por el contribuyente michoacano.
La lectura de las encuestas no tiene mucho arte; acaso demanda definir en primerísima instancia algunos aspectos básicos como:
a) Tiempo y espacio donde se hizo. Las encuestas solamente y únicamente sirven para el tiempo y lugar donde se hicieron. Los estudios de opinión tienen caducidad: lo que dicen hoy no representan en lo absoluto lo que será el día de la jornada electoral.
b) La muestra. Se refiere al tipo de población; regularmente es abierta y solo limitada a mayores de edad ÚNICAMENTE CON CREDENCIAL PARA VOTAR.
c) Cuestionario. No es lo mismo preguntar por quién va a votar usted que, por quién va a votar la gente de su colonia. La elaboración del cuestionario es asunto harto serio, y es en este punto donde se nota con claridad la intención de la encuesta.
d) Lectura de los resultados y margen de error. Es la parte donde se analizan las respuestas y se sacan los porcentajes que pueden ser cuantitativos o cualitativos (o híbridos). Ojo: no hay encuesta perfecta.
Hasta el momento, se han visto algunas encuestas pero les sugiero que las tome con cautela, especialmente si no se le explica al lector la metodología que, dicho sea de paso, es un requisito y un mandato legal.
Exponer cifras triunfalistas sin explicar cómo se sacaron las cuentas no es más que una tomadura de pelo para el lector, pero a quienes las hicieron los hace ver estúpidos porque fueron ellos los que pagaron por los resultados.
FUNCIONARIOS QUE NO HAN DICHO QUE QUIEREN SER CANDIDATOS PERO SUS REDES SOCIALES LOS DELATAN
Ramón Ballesteros delegado de SEMARNAT en Michoacán.
Antonio Soto Sánchez asesor del gobernador Silvano.
Fabiola Alanís, titular de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de la Mujer.
Julieta López, Coordinadora de Comunicación Social.
Juan Carlos Barragán, titular de Telebachillerato.
¡Excelente domingo para todooooooos!
