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El diario The Guardian publicó un artículo titulado «Jóvenes, ricas y prepotentes: los mexicanos, fastidiados con los hijos malcriados de sus políticos«, en el cual exhibe a las hijas de Enrique Peña Nieto.
En dicho artículo se resalta la indignación que ha surgido el contraste entre las hijas del presidente de México, Enrique Peña Nieto y la hija de Barack Obama, Sasha Obama quien trabaja como mesera en un restaurante de mariscos.
Sin duda, esta reacción es detonada por la frustración social producida por el nepotismo, la falta de movilidad social y el mercado laboral que tiende a favorecer las relaciones de los aplicantes por encima de sus capacidades.
Además, el artículo apunta que la política en México es vista como el camino idóneo al enriquecimiento de familias (y allegados) enteras, siendo los medios de comunicación quienes reportan la riqueza inexplicable de los funcionarios de gobierno.
El autor del artículo cita al politólogo de la Ibero, Ilán Semo, al asegurar que «ser político en México es el equivalente a ganarse la lotería en el imaginario colectivo de los mexicanos».
Finalmente el artículo asegura que el amiguismo se considera como más importante que el mismo mérito educativo.
Mientras en otros países las élites procuran legitimarse a través del trabajo o la educación, en México el hecho de trabajar manda mensajes equivocados entre los miembros de la alta sociedad, donde el amiguismo es considerado más importante que el mérito.
