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Como parte de las acciones preventivas que realiza la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM) para proteger a la población en esta temporada de verano, arrancó en la entidad el muestreo pre vacacional a las albercas y balnearios de las 8 Jurisdicciones Sanitarias que hay en el Estado.
A través de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris), se lleva a cabo la vigilancia y muestreo a las albercas de hoteles, moteles, balnearios, clubes deportivos y de enseñanza (donde dan clases de natación), para poder garantizar la salud de la población usuaria, dentro del Programa de Calidad Bacteriológica en el Agua de Albercas.
Serán 174 los balnearios, albercas y clubes deportivos los que serán verificados; y en éstos lugares se toman muestras al agua, para detectar o descartar la presencia de coliformes fecales, E. Colli y amiba de vida libre.
De acuerdo con la Ing. Patricia Bautista Guzmán, responsable del Programa de Calidad Bacteriológica del Agua de las Albercas, 174 balnearios, hoteles con alberca y clubes deportivos fueron muestreados durante mayo y junio, con la finalidad de proteger a la población usuaria de enfermedades asociadas a la contaminación del agua, como las conjuntivitis, dermatitis y enfermedades gastrointestinales.
La vigilancia a las albercas es permanente durante todo el año, pero se intensifica en periodos vacacionales.
En el caso de Morelia se verifica un promedio de 40 establecimientos con alberca, mientras que en a la jurisdicción Sanitaria de Lázaro Cárdenas un estimado de 20.
Las muestras son enviadas para su análisis al Laboratorio Estatal de Salud Pública; y de llegar a encontrar resultados fuera de norma, se ejecutan amonestaciones con apercibimiento a los establecimientos que incluso pueden llegar a las suspensiones.
Antes del 8 de julio deben estar listos los resultados de los muestreos; y las albercas y balnearios deberán corregir las anomalías que se lleguen a detectar antes de esa fecha también, para que a partir de ese día que comienza el periodo vacacional
puedan estar listos y aptos estos centros recreativos, para el arribo de visitantes y turistas que acuden a Michoacán por vacaciones de verano.
A los propietarios de los balnearios también se les capacita para que vigilen que los visitantes se bañen antes de utilizar las albercas, que los sanitarios estén cerca de las piscinas para que quienes acuden no realicen sus necesidades fisiológicas dentro de ellas y para que pongan reglamentos dirigidos a los usuarios.
La cloración del agua de las albercas es de igual manera supervisada, es decir que se vigila que cloren el agua y que la cantidad de cloro que usen sea la adecuada y que se encuentre dentro de los límites aceptables para evitar riesgos a la salud.
Con la vigilancia en la cloración se garantiza que la gente que acude a nadar ya también a lavarse las manos o a bañarse, lo haga con agua potable.
