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Andar a las vivas

Por SANDee

No lo vemos en los medios porque no lo denuncian. La neta es que cada vez más personas con el mismo perfil: mujeres solas, de prisa y en lugares solos, padecen asaltos. Estos son cuatro casos de chavas que por necesidad y descuido se subieron al primer taxi que pasó:

#1 Cultora de belleza, 28 años de edad. Afuera de una tienda de autoservicio por el Bosque Cuauhtémoc, para a un ruletero le da instrucciones de cómo llegar a su destino. Lleva prisa. El chofer no le hace caso, dos cuadras adelante sube a una fulana sin el permiso de la pasajera.

La mujer que se sube comienza a golpear a la usuaria, salen de la ciudad, la secuestran 24 horas le quitan su bolsa y la golpean. Los maleantes se alcoholizan y se duermen, la chica aprovecha y escapa, camina toda la noche, al día siguiente llega a su casa donde no sabían nada de ella. Nunca supo porqué a ella.

#2 Empleada de mostrador, 41 años. Sale a la medianoche de trabajar, vive en las orillas de la ciudad, se sube al primer taxi que pasa y al salir al libramiento el chofer le propone que se vayan “por ahí”, ella se enoja y se niega, el tipo la insulta y la baja en despoblado, a la mitad del camino.

#3 Empleada de mostrador, soltera, 21 años. Sale tarde de trabajar, su camión ya no pasa, se sube a un taxi estacionado cerca de ahí, negocian la tarifa. Llegan a un acuerdo. A medio camino el chofer decide que “siempre no la lleva”. Discuten y la baja en despoblado después de agredirla verbalmente.

#4 Profesora, 24 años. Viene a Morelia a un curso de actualización, el guajolotero la deja en el crucero de salida a Quiroga, se sube un taxi, el tipo se regresa rumbo al Relicario, la jala del cabello, le quita la bolsa y la golpea en la cara sin parar.

Ella se zafa y sale del auto en marcha, corre por la carretera, nadie la quiere ayudar, aunque la ven sangrando. Una pareja la auxilia, llaman una ambulancia. El taxista se llevó sus documentos, ella tiene miedo que la localice, no lo quiere denunciar.

Casos verídicos, no denunciados. Impunes.

Es momento de tener cuidado pide por teléfono un servicio que sea rastreable por tu seguridad. 

Si andas en la calle y te urge un taxi, aguas: las placas tienen que ¡TENER LETRAS COLOR NARANJA! No te subas a un ruletero cuya línea no conozcas,  si no ves la identificación del chofer en un lugar visible, mejor NO TE SUBAS.

Hey, tampoco se vale generalizar, hay muchos taxistas súper serviciales y decentes, pero hay unos cuantos que no. Toma tus precauciones.

Twitter: @SanDeeMolina

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