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El trabajador del volante incluso dañó una patrulla que lo perseguía. Iba bajo los efectos del alcohol.
Un microbusero de la Ruta Carrillo-San Juanito transitaba a velocidad inmoderada por las calles de la colonia Industrial, de esta capital, momento en que unos policías de la Unidad de Recuperación de Vehículos, dependiente de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), le marcaron el alto, sin embargo el camionero no se detuvo, continuó como «alma que lleva el diablo» e incluso daño la patrulla que lo perseguía. La loca carrera del transportista acabó cuando varios agentes policíacos le cerraron el paso para interceptarlo. Iba bajo los efectos del alcohol.
El acontecimiento fue durante los primeros minutos de este lunes. Por la calle Estroncio patrullaban unos agentes de la SSP, cuando de pronto vieron pasar a toda velocidad a un microbús de la línea antes mencionada, con número económico 28 y lo siguieron para enseguida indicarle que se detuviera, pero el chofer aceleró e impactó a la unidad oficial, a la cual le tumbó un espejo retrovisor y la daño de la carrocería, pero los elementos continuaron con la persecución.
El microbusero enfiló hacia la Avenida División del Norte y avanzó por dicha vialidad hacia el sur, pasó a toda prisa la Avenida Michoacán y la Avenida Madero, ante el riesgo de algún choque contra otro automotor y después tomó la Avenida Héroes Anónimos, donde ya lo esperaban varios uniformados de la SSP con unidades atravesadas. Al trabajador del volante no le quedó más salida que detenerse, a la altura de la calle Paseo de La Reforma, de la colonia Ejidal Tres Puentes.
El chofer, de nombre Pablo «X», de unos 30 años de edad, estaba visiblemente intoxicado por las bebidas etílicas, hablaba torpemente y con palabras altisonantes. Fue requerido, trasladado a Barandilla y sería puesto a disposición de las autoridades competentes. Uno de los policías que participó en la persecución narró a RED 113: «No se detenía, lo que temíamos era que chocara con algún otro vehículo y ocurriera una tragedia. Fue una locura de esta persona, puso en riesgo su vida y no sólo eso sino la de los demás, por fortuna no pasó a mayores».
