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Desde el Centro de Estudios de Ecatepec, la segunda visita del Papa Francisco en nuestro país, después de visitar el día de ayer la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México, este domingo por la mañana ofreció una misa en el Estado de México.
Durante la Homilía de la misa multitudinaria donde los fieles llenaron las 45 hectáreas en el Centro de Estudios, el Pontífice hizo un llamado a “no dialogar con el demonio” y enfrentar las tres tentaciones “que buscan degradar y degradarnos”.
“Con el demonio no se dialoga, para confrontarlo hay que hacerlo con la palabra de Dios”, dijo además de que a pesar de que no es fácil evitar la seducción del “dinero, fama y el poder”, pidió optar por Jesús para “abrir los ojos frente a tantas injusticias que atentan directamente contra el sueño y proyecto de Dios”.
De igual manera y continuando con los mensajes fuertes, el Papa Francisco envió un mensaje para combatir la corrupción, donde aseguró que “Es tener el pan a base del sudor del otro o hasta de su propia vida. Esa riqueza que es el pan con sabor a dolor, amargura, sufrimiento. En una familia o en una sociedad corrupta ese es el pan que se les da de comer a los propios hijos”, afirmó.
En tanto en la que se espera que sea la mayor misa multitudinaria de su visita a México en Ecatepec, aseguró que “Esta tierra tiene sabor guadalupano”, motivo por el que los presentes no dudaron en aplaudirle.
De igual manera dijo que un país no debe llorar a sus niños víctimas de los traficantes de la muerte, además de no emigrar para soñar, por lo que aseguró que “ayuden a hacer de esta bendita tierra mexicana una tierra de oportunidad”, finalizando la misa dando la bendición a los fieles de Ecatepec y expresar, “Les pido que no se olviden de rezar por mí”.
