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Si a más tardar el jueves 10 de septiembre no son recibidos por Enrique Peña Nieto, padres de familia de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa comenzarán una huelga de hambre hasta que se esclarezca el paradero de los normalistas, porque, insistieron, “ya estamos cansados de tanto teatro”
Tras considerar que “la verdad histórica se convirtió en mentira”, los padres de Ayotzinapa lanzaron el ultimátum al gobierno federal para que Peña Nieto los reciba, “que nos abra las puertas de Los Pinos, queremos oírlo, que se comprometa ante el mundo otra vez aunque nos vuelva a quedar mal”, expresó uno de los padres de familia presentes en la conferencia llevada a cabo esta tarde en el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez.
Ello en respuesta a las conclusiones de parte de un grupo de expertos respaldados por la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) el cual rebatiera en la mañana el argumento del gobierno de México, presentado en enero de este año, de que los jóvenes de Ayotzinapa desaparecidos el 26 de septiembre del 2014, fueron incinerados en el poblado de Cocula, acción que además la autoridad mexicana calificó como verdad histórica sobre este caso, los padres dijeron que quieren «ver cara a cara» al presidente.
Integrado por cinco miembros de la CIDH, el Grupo Interdisciplinario de Expertos y Expertas Independientes (GIEI), informó en la mañana de este domingo que científicamente los jóvenes no pudieron ser incinerados, como afirmó el entonces procurador Jesús Murillo Karam en enero, lo que obligó al presidente Enrique Peña Nieto, desde Twitter, a pedir a sus colaboradores atender las recomendaciones del informe de la CIDH, y más tarde, a la actual procuradora Arely Gómez a salir a las cámaras a informar que el gobierno mexicano atenderá las conclusiones de la Comisión y, dado el caso, a integrarlo al expediente de los normalistas desaparecidos.
Los padres también demandaron además se castigue al ex procurador Jesús Murillo Karam, quien en su papel de procurador General de la República aseguró que los estudiantes fueron incinerados en Cocula, afirmación que a su parecer fue refutada por la investigación del GIEI.
Felipe de la Cruz, uno de los vocero oficiales del movimiento pro Ayotzinapa, externó: “Es una crimen de Estado y el Estado tiene que pagar por sus crímenes y por sus mentiras”.
“Si el 10 de septiembre Peña Nieto no nos recibe, el 23 iniciaremos un ayuno y el 26 habrá una marcha donde se tiene que sentir la fuerza del pueblo”, dijeron los padres de los 43.
Los padres de Ayotzinapa además lanzaron tres peticiones: que el gobierno inicie una nueva investigación sobre el paradero de los normalitas desaparecidos; también una reunión con el Presidente y que la próxima investigación incluya a expertos independientes.
“El gobierno somos todos. El corazón de una madre no se puede equivocar: ahí no estaban quemados nuestros hijos y se lo estamos demostrando. De ahora en adelante, espero que saquen la verdad, ahora es mentira”, dijo una de las madres afectadas; “la pregunta es: ¿dónde están nuestros hijos? ¿A dónde se los llevaron? Vamos a exigir que nos entreguen a nuestros hijos, porque ahora pensamos con más fuerza que están vivos”, secundó uno de los padres.
