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Ahora que muchos michoacanos han pedido la salida del Comisionado federal para la Seguridad del estado, Alfredo Castillo, tras su actuar omiso en la matanza de La Ruana el martes pasado mientras se hallaba en Polanco, María de la Luz Nuñez, postulada por Andrés Manuel López Obrador para contender por la gubernatura de parte del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), compartió que ella en al menos tres veces le ha gritado de frente al funcionario “que se largue de aquí”.
La también activista y militante del extinto Partido Comunista asegurò que dichos actos los realizó como parte de lo que llamo su “rebeldía inhata” al tiempo que reconoció que nunca ha sido intimidada ni ha sufrido alguna repercusión “tal vez por mi edad”, dice:
“Es la rebeldía en mi hacia la injusticia, la impunidad, creo que la traigo de nacimiento, es inherente a mi persona, no soporto ver la injusticia”, dijo, al tiempo que compartió dos de esos momentos:
“Estaba desayunando en un hotel muy reservado cuando nos dijeron que nos fuéramos a la terraza porque aquí va a haber evento especial. Entonces lo veo pasar y no pude aguantar y le grite ‘¡Castillo lárgate de Michoacán!’ Él no volteó pero todos los que la acompañaban sí voltearon y después la gente que estaba comiendo ahí, muchos extranjeros de turistas, me preguntaban ‘¿quién es?’ Les dije que era el enviado de Peña Nieto que está gobernando sin ser gobernador y me hicieron señal de aprobación con el pulgar…
Luego me lo vuelvo a encontrar a un restaurante a la salida y le digo a mi esposo ‘mira quien esta ahí’ Entonces mi esposo primero le grito ‘¡no te queremos en Michoacán!’ Y yo lo secunde ‘¡lárguese!’ He tenido esa oportunidad de hacerlo, ese gusto que me he dado, no me han reprimido ,no se si por mi apariencia o por mi edad”.
¿No tiene miedo de alguna repercusión en su contra? Pues se dice que el comisionado es especial con gente que no simpatiza con él…
“No. Si por algo me distingo no es por ser bonita o inteligente sino por ser valiente. Yo ya me enfrente a caciques de la talla de Rubén Figueroa, es algo que yo traigo inherente, esa rebeldía, crecí en un ambiente de maestros rurales”.
