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Las Comisiones Nacional y Estatal de Derechos Humanos deben iniciar de oficio una queja contra Silvano Aureoles, porque en su calidad de gobernador agredió a un ciudadano que se manifestaba pacificamente en Aguililla, exigió Alfredo Ramírez Bedolla.
Los habitantes de Aguililla, así como de otros municipios, están cansados de la violencia que azota a la región, y hasta se han visto obligados a abandonar sus hogares, por ello es aún más deplorable que el Gobernador agreda a la gente que espera de él una solución a sus problemas; esa actitud es una traición a su mandato popular como gobernante, sentenció Ramírez Bedolla.
El diputado con licencia subrayó que tanto la CNDH como la CEDH no pueden ser omisas ante el actuar del gobernador, y deben iniciar un proceso sancionatorio ante la evidente agresión; «no se debe permitir que el titular del Ejecutivo en Michoacán se tome esas libertades y quede impune, porque su proceder puede representar un riesgo para la población civil», afirmó.
Otra razón por la que Derechos Humanos debe proceder contra Silvano Aureoles es que su gobierno es omiso ante la violencia criminal que se vive en amplias zonas del estado, donde se han vuelto a levantar grupos de civiles armados y se está dando un exhodo de familias hacia Estados Unidos, abundó Ramírez Bedolla.
