STAFF / Jairo Cerriteño
Apatzingán una ciudad de la Tierra Caliente de Michoacán que ha estado presente en los últimos años en los ojos del mundo entero, este lugar donde el producto principal y generador de economía local es el limón, se ha volcado por el alto índice delincuencial golpeando severamente el núcleo social.
Es este lugar como otros tantos donde el crimen organizado ha permeado las esferas del poder legislativo, ejecutivo y judicial de los municipios, razón por la cual varios de los alcaldes de esta región particular de estado se les etiquete de ser un territorio idóneo para el hampa, las marcas que ha dejado esta lucha por el poder ha dejado alcaldías acéfalas, las cuales por distinta índole se ha involucrado a los alcaldes, al menos así en los últimos años.
Este es el caso de Genero Guízar Valencia quien a casi seis años de aquel hecho conocido por el “Michoacanazo”, le es difícil olvidar lo que un gobierno federal fue capaz de hacer por el simple hecho de denostar la imagen de los gobiernos municipales michoacanos, su caso como lo de los otros once no prosperaron por lo que once meses después lograron su libertad por falta de pruebas.
Su nombre y figura siempre fue relacionada por sus adversarios con el narco, hasta llegar apodarlo con el nombre de “Genarco”, como él lo explica se debe a una campaña sucia impulsado años atrás por Marcelo Valencia, hermano de la entonces aspirante a candidata Sandra Luz Valencia, sin embargo esto nunca tuvo el impacto en la sociedad.
“Lo que yo poseo ha sido fruto de mi esfuerzo, y trabajo, jamás ha sido por dedicarme a cosas ilícitas”, dijo al cuestionarle de dónde ha conseguido ser un empresario exitoso en Estado Unidos de Norte América, donde vivió gran parte de su vida.
En este contexto Genaro Guízar el apatzinguense concedió una entrevista a Changoonga en su hogar, recibidos en su despacho se puede ver a un apasionado por la lectura, sus libros de biblioteca particular van desde política contemporánea, hasta grandes obras literarias de la odisea.
