STAFF / Marco Antonio Duarte
El gobierno del ex presidente Felipe Calderón ignoró en junio del 2009 el llamado de auxilio de 12 agentes de inteligencia de la Policía Federal, quienes fueron descubiertos, torturados y ejecutados por Servando Gómez Martínez “La Tuta”, líder del cártel de Los Caballeros Templarios.
Una fuente de la Procuraduría General de la República (PGR) informó que la Policía Federal ignoró a los 12 policías federales cuando pidieron refuerzos vía teléfono celular para salir del municipio de Arteaga, al ser descubiertos por “halcones” y sicarios de “La Tuta”.
Los efectivos, entre ellos una mujer, fueron descubiertos cuando realizaban labores de inteligencia y se hospedaron frente a la casa de Teresa Martínez, madre de “La Tuta”, cuyos escoltas amenazaron a los agentes y les exigieron su inmediata salida del municipio.
Las víctimas informaron el fracaso de la misión al Centro de Mando de la Policía Federal en Iztapalapa, Ciudad de México, sin embargo, sus superiores les ordenaron permanecer en Arteaga, donde fueron “levantados”, torturados y ejecutados por órdenes de “La Tuta”.
El 13 de junio del 2009, los cadáveres de los 12 agentes fueron encontrados en ropa interior, apilados y con un narcomensaje a orilla de la autopista Siglo XXI, a la altura del kilómetro 188, en el municipio de La Huacana, colindante con Arteaga.
La misiva que “La Tuta” ordenó dejar sobre los cuerpos de los agentes federales decía: “Para que vengan por otro… los estamos esperando”, en alusión a la entonces reciente captura en Morelia de Arnoldo Rueda Medina “La Minsa”, operador financiero del cártel.
