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Mientras las autoridades señalan que Sabritas guardan silencio y no ejercen denuncia en torno a los incendios en sus bodegas de Apatzingán, Uruapan, Lázaro Cárdenas, Celaya y Salvatierra suscitados la noche del viernes y la madrugada del sábado, a su vez se siguen sin identificar oficialmente el móvil del asunto.
Aunque los medios nacionales insisten en ver una relación entre el cobro de extorsión y derecho de piso de parte de grupos del crimen organizado, en las fuentes de seguridad cobra vigencia de que se trató de una venganza contra la empresa botanera por permitir agentes infiltrados de la Policía Federal en sus unidades.
Entrevistados por separado esta tarde en el noticiero de Ciro Gómez Leyva, el secretario de gobierno de Michoacán, Jesús Reyna, y el procurador de Justicia de Guanajuato, Carlos Zamarripa, señalaron que aún no cuentan con algún móvil.
No obstante a diferencia de las autoridades michoacanas que de la integración de la averiguación previa no pasan, el funcionario guanajuatense señaló que la captura de cuatro responsables, derivado a la implementación de un eficiente operativo realizado en cuanto tuvieron la alerta en las instalaciones de Celaya y Salvatierra, permitió conocer que los actos fueron obra del grupo de Los Caballeros Templarios.
“Ellos (los detenidos) nos dijeron en sus declaraciones preparatorias que habían recibido instrucciones de sus altos jefes de Michoacán”, específico el procurador Zamarripa.
De los cuatro detenidos dos son originarios de Michoacán: Giovanni Martínez García, de 31 años de edad, y Alejandro Cadenas López, de 36. Junto a ellos fueron aprehendidos Jorge Óscar González Cerritos y Adolfo Téllez Hernández, ambos de 29 años de edad y oriundos de Yuriria.
Tanto el secretario de gobierno de Michoacán, Jesús Reyna, como el procurador guanajuatense dijeron que Sabritas no se ha puesto en contacto con ellos para levantar denuncia alguna.
“Aún así nosotros seguiremos con las investigaciones, sólo queremos asentarlo” señaló el secretario Reyna, quien sólo pudo decir que se trató de “una acción orquestada bien organizada”.
Mientras tanto entrevistado en la mañana, el gobernador de Michoacán Fausto Vallejo señaló al respecto que el incendio de las bodegas Sabritas rebasaron medidas implementadas como parte del Operativo Michoacán Seguro.
Tras lo cual aseveró que hay una coordinación con todas las fuerzas armadas, la SEDENA, la Marina “y obviamente la seguridad del estado para estar al pendiente de estos acontecimientos”.
Sabritas dice lo contrario
No obstante, la empresa botanera contradijo a las autoridades respecto a su silencio, mediante un boletin de prensa difundido este día por la mañana.
Sabritas, del Grupo PepsiCo, ratificó que mantendrá sus actividades normales para atender a sus clientes y consumidores a pesar de los ataques cometidos a sus instalaciones en Apatizingán, Lázaro Cárdenas y Uruapan, en Michoacán, así como en Salvatierra y Celaya, en Guanajuato.
Sabritas lamentó los ataques contra sus centros de distribución los días viernes 25 y sábado 26 de mayo; en dichas acciones se causaron daños aún no cuantificados a las instalaciones físicas, los vehículos de la fuerza de ventas y al producto destinado al abasto de la zona, sin que se registraran heridos o pérdidas humanas.
Además se señala que en cuanto la empresa tuvo conocimiento de esos hechos, se puso en contacto con las autoridades correspondientes con el fin de interponer las denuncias correspondientes por los daños sufridos.
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