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Piñatas Disruptivas Contra El Acoso Sexual En Morelia

Cualquier figura que sus clientes pidan serán creadas por sus manos a precios accesibles, para lograr su sueño para titularse como lingüista

STAFF/ Eliza Flores @eliz_ffp

El acoso sexual y abuso de poder que vivió Tecaxin Yunuen Huenteyo Sierra en sus trabajos, la orilló a buscar otra forma de ganarse la vida, por lo que comenzó a crear piñatas personalizadas, esto le ayuda sustentarse, fabricar piñatas le ha dado la libertad para poder continuar con su tesis como lingüista y llevar un poco de dinero a casa.

La perspectiva de vida de Yunuen es feminista, hace poco llevó sus piñatas a «La Mercadita», un tianguis de protesta en donde desafortunadamente fue revictimizada, en la mesa donde exhibió sus piñatas, colocó una cartulina en la que contaba un poco de su historia, y esto ocasionó que un hombre se burlara de ella, en el cartel se leía:

“Vendo piñatas porque estoy harta de que mis patrones me acosen sexualmente”

A través de sus redes sociales y durante la entrevista que tuvo con Changoonga.com destacó que al hacer ese cartel, sabía que se colocaba en un punto muy vulnerable, a exponer parte de su vida y hartazgo hacia el machismo al que se ha enfrentado, y señaló además que es consciente de que esa situación la viven muchas otras mujeres en diferentes campos laborales.

“Esa situación es la realidad, he sido acosada desde los 16 años, fue raro y fue feo pararte en la Mercadita y sentirte vulnerable, más de alguna persona se paró a leer mi consigna y se burló”, compartió Tecaxin Yunuen.

Pero no se ha dejado vencer, su lucha con las piñatas es la creación de figuras disruptivas, ha hecho figurillas de arquitectos borrachos, penes, iguanas, un control remoto de videojuego y hongos, son solo algunas de las piñatas que ha hecho recientemente, un corazón es una de las creaciones que Yunuen no ha vendido, cuenta que es por una cuestión romántica.

“Para mí es importante la apertura ha hacer piñatas distintas y no solamente personajes animados, hace poco me compraron una piñata de un arquitecto borracho, se me hace muy divertido, me queda la piñata del corazón, no la he vendido porque «nadie quiere que le rompan el corazón»”, expresó con mucha alegría y una cara sonriente.

Los precios de las piñatas de Yunuen son variados, depende de todos los materiales que necesite durante el proceso, pero están al alcance de todos los bolsillos, sus piñatas de estrella chicas cuestan $60 pesos y las grandes $150, y cuando son personalizadas y trabajos más grandes de casi un metro de altura, pueden costar entre 380 a 450 pesos.

Tecaxin se ha refugiado en su creatividad para salir adelante, pero también cuenta que para ella es importante continuar con su tesis, su sueño es ser traductora p’urhépecha, por lo que continúa luchando para encontrar el equilibrio entre la creación, el estudio y buscar un sustento, no deja de lado la posibilidad de encontrar un trabajo que le permita conjugar todos estos factores.

“También necesito darme un espacio para mis estudios, me gustan mucho las piñatas por el rescate cultural que veo en esto, me encantaría encontrar la forma de equilibrarlo, a mí me gustaría mucho poder ser perito traductor”, contó Yunuen con mucha emoción, su sueño es lograr representar a las comunidades indígenas de Michoacán, pero por ahora seguirá trabajando en sus creaciones.

A Yunuen se le puede contactar a través de Instagram en su perfil @piniateecha o en su cuenta personal de Facebook, Tecaxin Yunuen, solo es necesario mandarle un mensaje haciendo el pedido de la figura que desees, para que ella te dé una cotización por la creación de la piñata.

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