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La Emotiva Carta de Robert Downey Jr. A Su Mamá

STAFF @michangoonga

Robert Downey Jr. utilizó su cuenta de Facebook para despedirse de Elsie Ann Downey, su madre.

La mamá de Robert Downey Jr

En una carta abierta compartida esta semana, la estrella de películas de superhéroes, explicó que, por más defectos que pudo tener, su mamá fue un ejemplo para él tanto en lo actoral como en lo personal.  A continuación reproducimos la misiva en mención:

«Como las promociones de «El juez» comienzan este fin de semana, sentí la necesidad de correr el riesgo compartiéndoles algo…

Mi madre falleció a principios de esta semana y quiero decir algo acerca de su vida porque un obituario genérico no será suficiente.

Elsie Ann Ford nació a las afueras de Pittsburgh en abril de 1934, hija de un ingeniero que trabajó en el Canal de Panamá y de una madre que tuvo una joyería en Huntingdon, donde establecieron… una genuina «Hijas de la Revolución Estadounidense».

A mediados de los años 50, ella abandonó la universidad y se fue a Nueva York con las intenciones de convertirse en una comediante. En el año 62, conoció a mi padre. Se casaron y nos tuvieron a mi hermana Allyson (en el 63) y a mí (en el 65).

Hubo otra «revolución» en marcha en ese momento, la de la cultura y el teatro underground y la encontró a ella como la musa de mi papá. Se lanzaron con todo el corazón.

«Chafed Elbows» (un beneficiario de ayuda social se casa con su madre), «Greaser’s Palace» (una mujer implacablemente perseguida por un Dios que no pronuncia palabra alguna) y «Moment To Moment» (también conocida como «Two Tons Of Turquoise To Taos Tonight» en la que interpretó 17 papeles), fueron sus trabajos más destacados.

Pero, a mediados de los 70, la cultura de las drogas atrapó a muchos artistas… ella era alcohólica.

A medida que su matrimonio iba sufriendo, ella siguió trabajando, pero no por mucho tiempo. Un papel recurrente en «Mary Hartman, Mary Hartman» (76-77) fue su último trabajo remunerado… Algo que no le preocupó, ya que ella lo habría hecho gratis.

Recuerdo vivir con ella y su novio Jonas, quien se convirtió en un segundo padre para mí, en un piso de dos cuartos en Manhattan después de eso… Un mechero Bunsen  como calefacción, con cucarachas y los sueños rotos.

Para los 90 ya había tenido suficiente y fue a tratamiento, logró estar sobria. Justo a tiempo para poder disfrutar varias décadas de dolencias de corazón, ‘bypass’ o como sea…

Cuando me esforcé por tener el tipo de éxito que ella no tuvo, mi propia adicción se interpuso reiteradamente.

En el verano del 2004, me encontraba en mal estado. Ella apareció de la nada y yo admití todo. No recuerdo qué dijo pero no he bebido o consumido desde entonces.

Eventualmente, cuando las finanzas lo permitieron, tuvimos la posibilidad de mudarla a Los Angeles. Ella tenía una afinidad particular por mi primer hijo Indio, y no mucho por Exton. Tuvo un iPad, fotos, videos, todo perfecto.

Sus doctores la llamaban «un milagro médico», decían que había poco que podían hacer por ella y estaban sorprendidos de que estuviera de pie y andando.

Tengo muchos buenos recuerdos de ella en los últimos años. Días de fiesta, ella paseaba por ahí con un bastón. Sabía que era difícil, que su salud fuera mejorando. En marzo, ella sufrió otro paro cardíaco. Sus deseos eran que la dejaran morir si no había una posibilidad razonable de recuperación.

Regresé de grabar la secuela de «Los vengadores» en junio y fui directo a verla. Me sorprendió encontrarla tan lúcida, jugando, haciendo caras»

No pudimos hablar porque ella tenía un tubo traqueal. Me pregunté si quizás volvería a batir las probabilidades  una vez más. Una serie de convulsiones respondió a ello y tuvimos que llevarla a un hospicio.

Murió a las 11 de la noche del 22 de setiembre, dejando a su extremadamente tolerante y cariñoso novio desde hace 37 años, Jonas Kerr.

Ella era mi modelo a seguir como actriz y como mujer que dejó de beber y se quedó de esa manera.  Ella también fue solitaria, autocrítica, una mujer de armas tomar, una estoica escocesa-alemana de la zona rural de Pennsylvania, una mujer terca y  feliz de guardar rencores.

Mi ambición, tenacidad, lealtad, estados de ánimo, grandiosidad, mi ocasional agresión pasiva, y mi fe… Todo eso es ella, y no lo habría tenido de otra manera

Si alguien por ahí tiene una madre, aunque no sea perfecta, por favor llámale y dile que la quieres de todos modos.

Elsie Ann Downey. 1934-2014″

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