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Crónicas de la Procrastinación

Por Inchi Paris

Todos los días hay algo que hacer. Puedes hacer tu día muy productivo, medianamente productivo, levemente productivo,  productivo -“bueno, al menos vi a mis cuates”-  o  puedes tener un día de “¡Chale, no hice nada hoy!”; pero existe un tipo de día que es el peor de todos: el día en que tienes de todo por realizar, no haces nada y allí estás de pen…sativo por la noche viendo cómo le vas a hacer para sacar todo lo que necesitas al día siguiente.

Se los digo porque yo me considero una persona de las que pasan la mayor parte de su vida y tiempo en esta última categoría. Hoy por ejemplo, en vez de estar haciendo un grandísimo guión que tengo que entregar mañana, así como una edición de un cortometraje (también para mañana, jeje) , caí en el agobio, sucumbí ante la adversidad de sentir que es imposible, y, heme aquí, escribiendo una columna para “olvidarme“ un rato de lo que tengo que hacer.

La procrastinación es una habilidad que de poco sirve y a muchos acaba por arruinar su vida. Es el hecho de hacer todo, excepto lo que tienes que hacer.  ¡Es un enemigo terrible!
La narrativa de esto es más o menos así:

                -¡Diablos, tengo que hacer este ensayo para mañana… y es de 23 hojas!

                -¡Hagámoslo!  Pero antes tengo que comer;  bueno, a nadie le afecta que me prepare un poco de cereal mientras leo el libro.

                -¡Chin, no hay leche! Pues entonces tengo que ir a la tienda;  ya que voy a la tienda, pues, mejor voy al súper y de una vez compro de todo de la semana.

                *De regreso del súper* -Ya no tengo hambre de cereal, mejor me preparo unos huevos, lavo los trastes que usé (no hay que ser encajosos con la familia), checo el Facebook, veo “solo un video” que me mandó mi mejor amigo, le subo los ánimos a mi amiga deprimida, lavo mi ropa, etcétera, etcétera, etcétera… ¡ETCÉTERA!

¡Bueno! Hoy les hablo de la procrastinación desde la perspectiva de alguien que la está sufriéndola por los enormes deberes que tiene encima; pero no toda la procrastinación es mala. También soy de la idea de que abusar del trabajo es algo que puede acabarte, dejarte sin amigos e ir a reuniones sociales y decir – pues he estado trabajando en muchos proyectos, no he hecho más que trabajar, jajaja- esperando que todos se rían cuando de verdad es algo que poco les importa ¬¬.
Así que de cuando en cuando, no está mal procrastinar (sólo si no estás muy saturado).

¡Pues ya! Otro día les hablaré más de la procrastinación, porque por hoy, ya me desvié demasiado de lo más pesado que tengo que hacer.

Ahora antes de terminar mi sufrible guión sólo pasaré al baño, buscaré gotitas para los ojos y me pondré a trabajar… posiblemente antes le llame a mi novia… o saque a los perros al otro patio por que hacen mucho ruido… o vea sólo un capítulo de Hora de Aventura. ¡Sí! Eso y luego la chamba… xD

About the author

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En 1989 nace Paris Jaimes, el que sería el primer hombre en toda Latinoamérica en organizar carreras ilegales de pollos y sería perseguido por ello. Al ser hijo de madre y padre católicos, Paris desarrolla una atracción muy fuerte por las mujeres albinas y el atún. En este momento estudia cinematografía y le encanta cualquier tipo de actividad audiovisual. Siente un terrible dolor abdominal al escuchar reggaetón y se le acusa de ser Nazi Gramatical iletrado. De esquizofrenia y otros males habla de una serie de reflexiones, histerias, teorías de conspiración, paranoias y pérdidas de la lógica del mundo real, que a todo buen sujeto le han pasado más de una vez.

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