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Los Medios Hoy… Ídolo De Bronce (Con Tobillos De Barro)

AMLO estaba desencajado, visiblemente molesto, a punto de trabarse, y es que la muchedumbre que tenía en frente lo contradecía; ese que él llama “pueblo bueno y sabio” para legitimar sus desatinos se mostraba inconforme, reacio y contestaba con silbidos y reproches al unísono

By: Camila Cienfuegos (Maringuía II)

…López quería convencerlos de que su política de becas va por el camino correcto, pero la gente no lograba empatía con él. López tuvo que amenazar con el silencio y hasta de abandonar la ceremonia, sin resultados.

Pero tampoco podía acusarlos de conservadores, fifís, pues esa gente es seleccionada previamente para engordarle el caldo. No podía decirles que son infiltrados del PRIAN, de sus opositores; no a ellos, no en su tierra San Carlos de Macuspana, no en un municipio gobernado por un simpatizante suyo, amigo suyo, el presidente municipal Roberto Villalpando, a quien iban principalmente los reclamos, igual que al gobernador, Adán Augusto López Hernández. #AMLO simplemente no pudo controlar a una pequeña masa que ostenta tarifa de luz preferente respecto al resto del país. No pudo contener al tigre que cada vez se muestra más reacio para obedecer a su domesticador.

Pero lo vivido recientemente durante una gira por #Tabasco es una muestra de lo que sucede recurrentemente en el resto del país: un pueblo cada vez más constestatario, que poco a poco y sistemáticamente pierde la paciencia ante los nulos resultados, que solo ven las becas en el membrete pero no en sus manos; un “pueblo sabio” que lo mismo hostiga a gobernadores panistas, priístas, perredista y hasta morenistas; un pueblo que sigue viendo lo mismo pero bajo otras siglas de partido, pese a que el presidente, cuando candidato, dijo que por el solo hecho de ser honesto, todos serían honestos, pero irónicamente los de su partido son quienes se ganan las mayores rechiflas y observaciones por corrupción.

Es así que López pierde poco a poco popularidad, apenas arriba del 54 por ciento según se consigna recientemente en Reforma; muy distinto al 80 por ciento que blandía cuando llegó al gobierno.

Pero el mandatario tiene más cartas bajo la manga; aunque la economía sea un desastre a punto de la recesión, aunque la inseguridad aumente peligrosamente en todo el territorio nacional, aunque el desempleo se expanda, siempre hay alguien a quien echar la culpa y hasta encarcelar: exfuncionarios y hasta expresidentes, que bien pueden ser ajusticiados en juicios sumarios pausada y dosificadamente para calmar las ansias del tigre, que ya no pide quién le dé sino con quien desquitarse.

El próximo año es electoral y si las tendencias a la baja continúan, los recursos de los que echará mano el presidente se antojan hasta surrealistas, peligrosamente inverosímiles con tal de mantener la supremacía en la Cámara de Diputados. Pareciera que la destrucción de un país no es suficiente con tal de mantener la popularidad.

AMLO debería tener cuidado, a veces el tigre devora al amo.

¡Excelente lunes para todooooooooooos!

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