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El 50 % de los pasivos totales corresponden a los beneficios laborales de los trabajadores y por primera vez han rebasadon el billón de pesos y Pemex sigue sin reformar los estatutos del contrato colectivo de trabajo para hacerle frente a esta situación.
Entre los beneficios se cuentan pensiones, jubilaciones, gastos médicos para los trabajadores en activos y retirados, entre otros. Estos son parte de las condiciones pactadas en el contrato colectivo de trabajo con el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, cuyo líder es el también senador Carlos Romero Deschamps.
«Las obligaciones contingentes laborales de Pemex son el mayor problema que enfrenta la paraestatal a futuro para su viabilidad», expresó Luis Miguel Labardini, socio del despacho de consultoría sobre el sector energético Marcos y Asociados.
Menciona el analista que la petrolera no tiene reservas para hacer frente a los vencimientos de estos pasivos, por lo tanto sus costos aumentarán de manera más acelerada durante la próxima década a consecuencia de los trabajadores que se jubilan.
La administración de Felipe Calderón planteó la posibilidad de realizar cambios al contrato colectivo para que los nuevos empleados de Pemex que se sindicalizaran recibieran menores beneficios cuando se retiraran con el fin de contener esos pasivos, pero no se lograron.
Aún cuando Pemex aumentó su contribución al fisco el año pasado alcanzando un récord de 902 mil millones de pesos, los especialistas indican que es urgente aprobar las reformas para evitar el estanque de la extracción en los próximos años, ya que en 2012 se registró su octavo año consecutivo de diminución.
Con información de expansión.com
