La traición de un Gobierno

Por Manuel Ochoa
«Curiosamente, los votantes no se sienten responsables de los fracasos del gobierno que han votado.» Alberto Moravia
El pasado jueves un joven atleta promesa de Michoacán fue asesinado frente a su casa, 4 disparos le dieron al tratar de defender a su mamá de un asalto en la ciudad de Morelia. Ese mismo día más tarde, el alcalde solamente se dedicó a promover la pelea de Box que iba a suscitarse el fin de semana en el Auditorio Municipal, en compañía de Juan Manuel Márquez con quien mantiene una amistad desde la campaña e incluso le causo la anulación de la primera elección al portar en su calzoncillo el logo del PRI una noche antes de la elección. Este Presidente Municipal que se ha hecho sordo a la situación actual de Morelia es el que eligieron miles de ciudadanos, en todos recae la responsabilidad.
Si un pueblo no es capaz de informarse sobre la situación actual, y en consecuencia exigir a sus gobernantes actuar conforme a la responsabilidad para la que fueron elegidos, entonces seguirá repitiendo los mismos errores una y otra vez. Y es que el Presidente Municipal Wilfrido Lázaro tiene claras aspiraciones a ser Gobernador de Michoacán, esta cuestión solo dependerá de los ciudadanos con capacidad de votar si ocurre o no, en ellos recaerá la responsabilidad de elegir informada y objetivamente.
Este gobierno municipal está muy alejado de la realidad, ha subido de forma considerable algunos impuestos como el predial y el agua, para poder asegurar el pago de deuda que sigue siendo adquirida. La presidencia municipal está buscando las soluciones más simples para su beneficio, sube impuestos en vez de implementar austeridad en la operación de la administración local  para mejorar su eficiencia, la policía municipal solo ha servido para poner alcoholímetros con lo cual se obtienen ingresos mediante las multas y mordidas, en vez de implementar un verdadero programa de seguridad con la moderna tecnología que cuentan las patrullas actuales, esta tecnología se está desperdiciando.
Lo peor del asunto es la propia ciudadanía, que se está quedando callada ante los graves problemas que se están presentando. La participación ciudadana moreliana en los asuntos públicos es casi nula, solamente hay crítica desde sus trincheras sin tomar acciones reales que conlleven a la creación e implementación de un mejor gobierno para su propio bien, es urgente que la sociedad moreliana despierte, antes de que llegue a tocar fondo.
José Maistre, filósofo italiano, decía que “cada pueblo tiene el gobierno que se merece” y esto es justo lo que está sucediendo en Michoacán y Morelia. El gobierno tiene como objetivo primordial buscar el bien común de la sociedad, pero en este caso se están buscando múltiples intereses individuales que no están llevando a ningún lado, reflejo de la propia ciudanía, que se preocupa por sus propios intereses sin darle importancia de lo que le sucede a sus propios vecinos, hasta que la desgracia toca la puerta de su casa.
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