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Cada semana llegan alrededor de cinco varones al Centro Estatal de Atención Oncológica (CEAO), de la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM), con cáncer de testículo, padecimiento que afecta aproximadamente a uno de cada 300 hombres, de los cuales el grupo de edad con mayor incidencia es de 15 a 35 años.
A decir de José Luis Rodríguez Munguía, subdirector médico del CEAO, este padecimiento muchas veces pasa desapercibido ya que es indoloro, por lo que se le llega a restar importancia. El principal síntoma es un pequeño tumor, más o menos del tamaño de un chícharo, entre el testículo y el escroto.
El resto de los síntomas incluyen un poco de molestia o pesadez en un testículo, sin haber recibido ningún golpe; una repentina acumulación de fluido en el escroto, un ligero agrandamiento o molestias en los pezones o en las tetillas, dolor sordo en el bajo vientre o la ingle, y aumento o disminución significativos del tamaño de un testículo.
Ante cualquiera de esos síntomas se recomienda acudir al Centro de Salud con el médico general, quien valorará la importancia de los síntomas e indicará si es preciso realizar análisis o acudir al urólogo u otro especialista.
El cáncer de testículo es multifactorial, es decir, no hay una razón específica para contraerlo, aunque tener un hermano que lo haya padecido puede ser un foco rojo, así como tener un testículo no descendido, por lo que la mayor arma para su combate es crear conciencia en la población para la detección oportuna.
Esta enfermedad es de las más curables si se detecta a tiempo, es decir, en los primeros dos estadios, si es así, el paciente tendría una sobrevida de 90%, pero lamentablemente aún no existe una plena conciencia entre la población masculina al respecto, por lo que muchas veces llegan al CEAO con metástasis y sólo pueden recibir tratamiento paliativo.
Por lo anterior, se recomienda a todos los varones mayores de 15 años de edad realizarse una autoexploración mensual, de preferencia al ducharse con agua caliente, ya que es cuando el escroto se laxa y esto facilita la detección de alguna masa irregular en los testículos.
