STAFF / Julia Gómez
Alrededor de 600 maestros democráticos a bordo de una centena de autos visitaron este día la comunidad convertida en circo mediático nacional de la Nueva Jerusalén.
Mediante una caravana motorizada denominada “Por una educación laica”, convocada por la Sección XVIII de la Coordinadora Nacional para Trabajadores de la Educación (CNTE), los profes manifestaron su apoyo a los padres de familia que exigen educación laica para sus hijos en aquella comunidad conflictuada por temas religiosos.
Los maestros democráticos tuvieron la ocurrencia de realizar un mitin frente a la puerta de la comunidad que permanece cerrada para impedir el paso de “extraños”.
Casualmente, la población disidente (que quiere clases para sus hijos) les ofreció tamales y atole a todos los maestros, como si en esa marginada comunidad alcanzara para darles de comer a tanta gente.
Según boletín de los democráticos, Armando Munguía, director de la Escuela Primaria “Vicente Guerrero”, la cual fue quemada y destruida el 7 de julio, lamentó que el Gobierno del Estado no haga valer la ley en la comunidad, pues “es su obligación garantizar el cumplimiento de los derechos de los ciudadanos y la libertad de tránsito, cosas que aquí no existen, las familias no pueden acceder ni a su propio hogar por el capricho de un grupo, con total indiferencia del gobierno”.
Por su parte el Secretario General de la Sección XVIII, Jorge Cázares Torres, expuso que su presencia obedecía “a que nuestros compañeros maestros que demandan respaldo de nuestro sindicato, respetamos el derecho de credo pero también pedimos respeto a la educación laica, que es un derecho que se debe de hacer valer para todos los mexicanos”.
Metiendo “presión casual” Cázares lamentó las declaraciones hechas por autoridades estatales sobre que es un tema que no compete al magisterio, pues “somos una organización que siempre ha estado del lado del pueblo, siempre defendiendo los derechos populares, y en este caso, donde un derecho esencial es violentado no puede ser la excepción”.
