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¿Quién dijo Paralímpicos?

Por Mar Proud

 

Arnulfo Castorena, medallista mexicano en natación.
Arnulfo Castorena, medallista mexicano en natación.

Han comenzado los juegos paralímpicos, que suponían ser la continuación de los gloriosos juegos olímpicos 2012 en Londres.  Con tan sólo 11.2 millones de espectadores, los atletas con capacidades diferentes, no lograron alcanzar la magnífica cifra de 26.9 millones de espectadores que  consiguió acaparar la ceremonia de apertura de los juegos olímpicos.

 

El miércoles 29 de agosto dieron inicio los juegos paralímpicos Londres 2012. Pero a decir verdad, la ciudad se sentía como cualquier otro día. No había la emoción, los mares de gente vistiendo jerseys con banderas de sus respectivos países, el despliegue grandioso de seguridad y voluntarios,

 

La estación de London Bridge sufrió un ligero «amontonamiento» pero nada importante. En cambio el día de la ceremonia de apertura de los juegos olímpicos era imposible caminar en Londres. ¡Y ni decir de tomar el tren para regresar a casa! Era tanta la locura, que la gente local, mejor se refugió en el pub para esperar que los aglomeramientos se aligeraran.

 

Según wikipedia, el significado de atleta es «aquella persona que posee una capacidad física, fuerza, agilidad, o resistencia superior a la media, en consecuencia es apto para actividades físicas, especialmente para las competitivas».

 

¡Qué mejor ejemplo de capacidad física, fuerza, agilidad y resistencia que la que tiene un deportista discapacitado!

 

Sin quitarle méritos a nadie, porque todo deportista, olímpico o no, merece todo mi respeto y admiración. Pero me parece que si algún atleta merece toda la atención y todas las porras, es el atleta discapacitado. Es increíble ver cómo a pesar de los pesares, han hecho de sus cuerpos unas verdaderas máquinas. Han logrado forzar sus capacidades al punto de ser mucho más ágiles que cualquier persona «normal».

 

Me parece que tenemos nuestras prioridades un poco confundidas en cuanto a la celebración del deporte se refiere. Es verdaderamente triste y vergonzoso ver cómo los «súper humanos» -apodo que han ganado por su magnífico trabajo- no cuentan con la misma legión de fans que los otros deportistas.

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Para empezar, el despliegue de pantallas gigantes en los puntos más importantes de la ciudad que estuvo presente durante los juegos olímpicos desapareció días después de la ceremonia de clausura sin tomar en cuenta que en realidad lo que había terminado era tan sólo la primera parte del evento deportivo.

 

Pues igual, las pantallas se fueron y con ellas la seguridad en la ciudad. Aquellos cientos de policías y voluntarios todos muy sonrientes y dispuestos a ayudar a cuanto mortal se los pidiera, son cosa del recuerdo. Así que los que han venido a Londres a presenciar los paralímpicos tendrán que echar mano de una guía de viaje y un buen mapa.

 

Habría que hacer una reflexión y cuestionar el por qué de la falta de atención e interés hacia el evento paralímpico. Sigue siendo un suceso histórico dentro del mundo del deporte, con atletas con una capacidad física increíblemente grande y en instalaciones majestuosas. ¿Será que no nos gusta ver a personas que no se ven como nosotros? ¿Será que inconscientemente los vemos hasta con un poco de pena y no nos merece la pena «regalarles» nuestro tiempo»?

 

Me parece necesario tomar un momento para pensar en esto, para darle importancia a lo que la merece y para darle el lugar que le corresponde a cada una de estas personas que como cualquier otro ser humano, lo único que intenta es sobresalir, ser alguien importante y dejar una huella en la historia y en su historia personal.

 

twitter @marproud

 

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