¿Defendiendo a la familia, Iglesia? Bitch, please! Parte II
Por Luis Bracamontes
Retomando el tema inconcluso de mi columna pasada: (http://www.changoonga.com/columnas/homosexualidad-antinatural/), una de las posturas de la Iglesia Católica contra el matrimonio entre personas del mismo sexo es que atenta contra la familia. Así, trata de legitimar su cruzada de oposición con el argumento de que busca defender la institución de la familia.
Me pregunto cuánto se habrá preocupado la Iglesia Católica por la institución de la familia y los valores cristianos durante la “Santa” Inquisición o las Cruzadas o más recientemente en México, las Cristiadas, o la protección ilícita de sacerdotes pedófilos.
Pero me surgen varias dudas ante todo esto… ¿a qué exactamente le llama familia la Iglesia? ¿Desde cuando el modelo ortodoxo de padre, madre e hijos es un modelo perfecto de familia funcional y que refleja íntegramente y al pie de la letra los valores cristianos?
¿En qué es diferente la capacidad de amar (que se supone es Divina y lejana a todo lo mundano) de un hombre o mujer que ama a determinado género?, ¿hay diferencia moral entre un depravado homosexual a uno heterosexual?
¿No puede haber “buenos cristianos” que simplemente no comulguen con la idea de que su fe debería limitar su capacidad de amar cuando, ante todo, eso es lo que en primera instancia fomenta?
¿En qué manera se “enviciaría” la moral social con matrimonios del mismo sexo? Al final de cuentas, el matrimonio es también una institución divina y ante los ojos de Dios somos todos iguales, libres de género.
Cristo nos advierte que el buen árbol sólo puede dar buen fruto y que el mal árbol sólo puede dar mal fruto (Mateo 17: 17-18); por igual, nos advierte de falsos profetas y que éste será nuestro parámetro para saberlo. Cristo profesaba una vida de amor y unión, la Iglesia, históricamente, ha tenido muchas conductas de desunión y discordia.
¿Serán estas posturas sólo el fruto de un mal árbol del que la Iglesia debería deshacerse como lo ha hecho ya en el pasado con muchas otras creencias y prácticas?
Twitter: @LAHBdotcom
Facebook.com/ColumnaChangoonga
Changoonga.comno necesariamente adopta como suyos los choros, chorizos, morongas y chistorras publicados en ella y deja en sus respectivos padres (autores) la responsabilidad de todas las barrabasadas y debrayes que aquí plasman, producto de las ardillas hiperactivas que habitan en sus macetas. Si te gusta, ¡dale like y comparte!
¿Defendiendo a la familia, Iglesia? Bitch, please! Parte II
Por Luis Bracamontes
Retomando el tema inconcluso de mi columna pasada: (http://www.changoonga.com/columnas/homosexualidad-antinatural/), una de las posturas de la Iglesia Católica contra el matrimonio entre personas del mismo sexo es que atenta contra la familia. Así, trata de legitimar su cruzada de oposición con el argumento de que busca defender la institución de la familia.
Me pregunto cuánto se habrá preocupado la Iglesia Católica por la institución de la familia y los valores cristianos durante la “Santa” Inquisición o las Cruzadas o más recientemente en México, las Cristiadas, o la protección ilícita de sacerdotes pedófilos.
Pero me surgen varias dudas ante todo esto… ¿a qué exactamente le llama familia la Iglesia? ¿Desde cuando el modelo ortodoxo de padre, madre e hijos es un modelo perfecto de familia funcional y que refleja íntegramente y al pie de la letra los valores cristianos?
¿En qué es diferente la capacidad de amar (que se supone es Divina y lejana a todo lo mundano) de un hombre o mujer que ama a determinado género?, ¿hay diferencia moral entre un depravado homosexual a uno heterosexual?
¿No puede haber “buenos cristianos” que simplemente no comulguen con la idea de que su fe debería limitar su capacidad de amar cuando, ante todo, eso es lo que en primera instancia fomenta?
¿En qué manera se “enviciaría” la moral social con matrimonios del mismo sexo? Al final de cuentas, el matrimonio es también una institución divina y ante los ojos de Dios somos todos iguales, libres de género.
Cristo nos advierte que el buen árbol sólo puede dar buen fruto y que el mal árbol sólo puede dar mal fruto (Mateo 17: 17-18); por igual, nos advierte de falsos profetas y que éste será nuestro parámetro para saberlo. Cristo profesaba una vida de amor y unión, la Iglesia, históricamente, ha tenido muchas conductas de desunión y discordia.
¿Serán estas posturas sólo el fruto de un mal árbol del que la Iglesia debería deshacerse como lo ha hecho ya en el pasado con muchas otras creencias y prácticas?
Twitter: @LAHBdotcom
Facebook.com/ColumnaChangoonga
Changoonga.com no necesariamente adopta como suyos los choros, chorizos, morongas y chistorras publicados en ella y deja en sus respectivos padres (autores) la responsabilidad de todas las barrabasadas y debrayes que aquí plasman, producto de las ardillas hiperactivas que habitan en sus macetas. Si te gusta, ¡dale like y comparte!
