Perredistas y anexos: vergüenza deberían tener…

Por Paul Alcántar

¿Neta?

Foto:  Sendero de Fecal

Y mientras que el candidato originario de Macuspana sigue alardeando que esta elección fue un cochinero –y no lo dudo, ¿qué elección ha sido limpia?-, los verdaderos ganadores de este proceso electoral siguen peleando a ver quiénes son los que se llevarán una mochada dentro de la organización que tendrán en la cámara de diputados y en el senado.

Mientras el Peje se anda dando un quemón por el ridículo que nos está haciendo pasar, al interior de los partidos que acompañaron al tabasqueño en esta aventura se siguen repartiendo a lo cochino sus posiciones jerárquicas no sólo a nivel nacional, sino que en las dirigencias locales se disputan para ver quién tira a quién con aras de ganar un pedacito de poder.

Aunque la imagen dice más que mil palabras –qué hermosa fotografía ver al ex priísta – perredista y ahora petista Ricardo Monreal con el rival de López Obrador, Jesús Zambrano juntos “apoyando” al Peje-  lo cierto es que los principales protagonistas de estos partidos llamados de izquierda esperan los resultados que el Tribunal Electoral calificará sólo de la elección presidencial para tomar posturas y decisiones.

Y es que las cosas ya no son como en el 2006. La diferencia de votos ya no es la misma como hace seis años. En aquella ocasión hablamos de “cientos de miles” y ahora son de “millones” de votos de diferencia que separan al primer lugar con el segundo. Dudo que el PRD quiera seguir apoyando al tabasqueño, pero también es infame que se olviden que gracias a él nuevamente ganan una posición privilegiada en las dos cámaras legislativas.

¿Qué significa esto? El PRD, el PT y Movimiento Ciudadano, o sea  el bloque “progre” tienen una segunda oportunidad para construir leyes reformistas que busquen un verdadero contrapeso con el ejecutivo a través de las propuestas y no de la parálisis legislativa. Que la bilis del tabasqueño no contamine los trabajos de una verdadera izquierda PROGRESISTA, si es que saben lo que estos nuevos legisladores saben a lo que se refiere esta palabra.

Aún no llegan a ser legisladores y todo indica que entre los bejaranos, los chuchos, los pejes, los nueva izquierda, los de la vieja izquierda, los tolerantes, los modernos y hasta los leninistas, troskistas y bolcheviques –¡háganme el santo favor!- exista una disputa eterna por el control de aquellos partidos que luchan por la democratización de este país.

Vergüenza debería darles por cínicos, por incongruentes y por la falta de compromiso hacia los electores. Y por la falta de lealtad al San Peje que da la cara por ellos. Ésos si son traidores ¿no les parece?

Chapulines

1. Y luego por qué andan muchos anulando el voto. Es verdad que es a través de los partidos como se puede construir una diversidad política y fortalecer a una izquierda institucional ¿pero esperar a que muchos vividores de esos partidos lo hagan en pro de esa pluralidad? Neta que nos pasamos de buenas gentes,  diría mi abuela.
2. ¿Y qué tal las olimpiadas? Seis medallas ya garantizadas más las que se sumen en esta semana. Bien por esos mexicanos disciplinados. Mal por quienes, en lugar de hacer ejercicio aunque sea 30 minutos, descalifican a los que hicieron un esfuerzo por ir a Londres.

Twitter: @paulalcantar

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