SOFTNEWS

Adolescentes matan a tiros a joven de 16 años en España

Staff

Indignación en la sociedad española es lo que ha provocado la muerte de Jorge Luis C. N., más conocido como Smith, de 16 años a manos de otros adolescentes.

Smith era español e hijo de padres dominicanos y no pertenecía a ninguna banda delictiva, sin embargo la policía ha comprobado que los agresores de Smith tienen entre 12 y 13 años y son por tanto inimputables (no se les puede implicar en ningún delito).

Actualmente hay 10 detenidos por el asesinato de este joven, su novia quién fue testigo del crimen relató que el viernes a las 22:40 horas, Smith estaba sentado cerca de la sede de la Junta Municipal de Puente de Vallecas, cuando un grupo de adolescentes le ordenaron que gritara “¡Arriba la patria!” (en referencia a República Dominicana), a lo que él se negó, motivo por el cual le pegaron y después le descerrajaron dos tiros que le entraron por el costado izquierdo y le salieron por el cuello.

El joven se arrastró por la plaza hasta caer en la esquina de las calles Peña Rubia con Peña Gorbea, al pie de una oficina de envío de dinero que a esa hora ya estaba cerrada. Cuando llegaron, los paramédicos intentaron sin éxito reanimarle durante media hora.

Agentes del servicio de la Policía Nacional, conocidos como centauros, arrestaron a siete jóvenes tras la agresión, y la Policía Municipal detuvo a otros tres. De los tres más jóvenes —dos dominicanos de 13 años y un español de 12— se hicieron cargo sus padres. Los siete detenidos de entre 14 y 17 años fueron trasladados al Grupo de Menores. Cuatro prestaron declaración y tres no. Después han pasado a disposición de la Fiscalía de Menores.

Los investigadores desconocían ayer quién fue el autor material de los disparos. Siguen a la espera de los resultados de la Policía Científica. Los centauros se incautaron de cuatro machetes (dos arrojados a contenedores de basura) y una pistola detonadora marca Blow Class serie 8. Se encontraba dentro de una bolsa roja de la que intentaron deshacerse los supuestos homicidas al detectar la presencia policial.

Tras permanecer abrazados en la esquina donde murió Smith, sus amigos se han desplazado a la plaza donde recibió los disparos. Allí, han buscado el banco en el que estaba sentado cuando le abordaron los menores que acabaron con su vida. Y una vez en él han colocado varias velas en su memoria. «Para que se recuerde a nuestro amigo». Todo, con un extraño sentimiento de pena, pero también de resignación.

Con información e imagen de El País.

Botón volver arriba