SOFTNEWS

Consumismo bárbaro

Por Isabel Felicidad

El otro día que salí con mis hermanas y que hacen una paradita quesque para “unas compritas”; yo nada más veía las tiendas llenas de gente cargando mil cosas, todos muy felices. Anduvimos dando de vueltas en varios centros comerciales y salieron con una bola de bolsas cargadas de chunches, a mí me encanta pasear en el coche entonces no me puse ladradora, además me llevaron comidita y agüita para no deshidratarme. Luego llegamos a la casa, comenzaron  con el recuento de las compras y mis hermanas  casi se van de cuernos al notar que las pequeñas mensualidades de la tarjeta no iban a ser tan pequeñas, lo bueno para mí es que no tengo tarjetas de crédito y ellas pagan tooodos mis caprichitos ¡ji ji ji!

¡Grrraaaaaauuuu!, vaya si se alocaron y se contagiaron del consumismo bárbaro de los cientos de compradores que había en el centro comercial, figúrense que sólo para mí había toda una sección  de tiliches: collares con pedrería, platitos nuevos para comida, una camota muy cómoda para dormir panza arriba, una deliciosa fragancia parisina para perritos y ¡¡ropa de todo tipo!! Vestidos, playeritas, unas coquetas mascadas, es más, hasta un pachoncito abrigo, sí, un abrigo ¡¡y yo con tanto pelo encima!! Me compraron como dos de cada cháchara y claralara, también ellas se compraron sus respectivos ajuares, pero en otra sección, ¿eh? Guaaauuu.

Lo que no será nada divertido para ellas será el tener que pagar esas cuotitas cada mes que les descompensan la quincena; raaww, creo que deben aprender a medirse en sus gastos, uno nunca debe de comprar más de lo que puedes pagar, ahí mientras mis hermanas se arrancaban los pelos haciendo cuentas, yo me puse a reflexionar sobre todas las personas que compraban felizmente y al pagar solo deslizaban su tarjetita, yo los veo que tienen su plastiquito, ahí mientras espero afuera del súper ¿será que ese afán de llenar los huecos existenciales con cosas materiales está rebasando a este mundo? ¡Hasta me da comezón de pensar en ello!

Cada día bombardean por todos lados con anuncios de un sinfín de productos prácticamente inservibles o innecesarios, pero como es lo “nuevo” todos lo quieren tener, este consumismo bárbaro causa serios problemas, puede hasta destruir familias y sin exagerar. Chéquense nomás que de acuerdo con las cifras del Banco de México, existen 2.2 millones de tarjetas bancarias con problemas de pago, lo cual implica que 5 de cada 100 clientes no cumplirá con el pago a su banco. (http://www.cnnexpansion.com/mi-dinero/2011/06/08/te-devoran-las-tarjetas-de-credito)

Yo sólo soy una perrita pero veo todo lo que ocurre alrededor y cómo las personas compran y compran cosas innecesarias, como mis vecinos que se quejan de no ganar suficiente para poder vivir de manera holgada pero acaban de estrenar coche recién salido de agencia, ¡al fin que es con financiamiento bancario! Y aquí entre nos, su perrita me comentó que hay días que ni para comer bien les alcanza, imagínense que a la pobre puras sobrinitas le tocan, ¡guaaauuu, guácala!!

Así que, mis queridos changoonguer@s, cuando vayan a las grandes tiendas de compras antes de alocarse gastando como millonarios piensen: “¿realmente lo necesito? ¿Puedo pagarlo? O sólo estoy cayendo en un ‘¿consumismo bárbaro?’”. Recuerden que esta “perra vida” no perdona y el banco menos, no vayan a terminar viviendo debajo de un puente, eso sí, con unos zapatos de diseñador ¡carísimos de París! La vida en la calle no está padre, se los digo por experiencia…

Twitter:  @IsabelFelicidad

Facebook.com/ColumnaChangoonga

Changoonga.com no necesariamente adopta como suyos los choros, chorizos, morongas  y chistorras publicados en ella y deja en sus respectivos padres (autores) la responsabilidad de todas las barrabasadas, debrayes y/o chaquetas mentales que aquí plasman, producto de las ardillas hiperactivas que habitan en sus macetas.

Botón volver arriba