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El supuesto video difundido en capturas de pantalla por algunos medios, en el que presuntamente se observa al párroco José Alfredo López Guillén -quien fue encontrado hoy asesinado- con un menor de edad, ha sido desechado como evidencia por la propia dependencia que se encargó de filtrarlo: La Procuraduría General de Justicia (PGJE) de Michoacán.
Según una nota del corresponsal del diario Reforma, Adán García, indica que fuentes de la dependencia argumentaron que la calidad de la grabación no permitió a peritos establecer si se trataba del religioso.
Ello luego de que la grabación de una cámara de seguridad del hotel Loma Linda de Puruándiro mostraba a un hombre vestido de civil captado en los pasillos del establecimiento a las 12:39 horas del pasado lunes, y atrás del sujeto en cuestión se observa a un adolescente, quien supuestamente estuvo acompañando al que en su momento se señaló, era el sacerdote, quien oficiaba en la comunidad de Janamuato.
De acuerdo con la publicación del Reforma, fue personal del hotel el que identificó a ese sujeto como López Guillén según citaron las fuentes de la PGJE, dependencia que reportó el hallazgo del párroco, asesinado a balazos y su cuerpo envuelto en una cobija. El hallazgo fue realizado anoche y tras una necropsia, se pudo determinar que el cuerpo tenía una rigidez cadavérica de aproximadamente 120 horas, es decir, cinco días.
Se espera que este lunes la Arquidiócesis de Morelia mediante el cardenal Alberto Suárez Inda fijen una fuerte postura condenando no sólo el asesinato sino el manejo del caso de parte de las autoridades.
