STAFF/@michangoonga
Mediante una tarjeta informativa un tanto confusa, el Zoológico de Morelia informó las causas de la muerte de una antilope de la especie “Cuello Negro” y su cría la cual estaba por parir, refutando que haya habido descuido veterinario.
Ello luego de que este medio de comunicación difundió una denuncia ciudadana acompañada de imágenes explícitas en las que se mostraba una presunta negligencia de los trabajadores del parque pues testigos en el lugar refieren que estos ignoraron los llamados de los visitantes para que auxiliaran al animal, que al final terminó desangrandose, aduciendo circunstancias naturales del organismo de la antilope.
Mediante una cronología de los hechos, el parque dió su versión de lo sucedido el pasado viernes, en medio de cuestionamientos por el actuar de las autoridades de ese centro recreativo por el manejo de los especímenes que alberga, luego de la muerte de una elefante proveniente de un circo semanas atrás:
“El viernes 27 de Marzo de 2015 a las 13:00 horas, fue reportado por personal del Parque Zoológico “Benito Juárez” del proceso de parto en una hembra de Antílope Cuello Negro, la cual se observaba que presentaba dificultad para parir (Parto distócico).
El parto natural tiene una duración de una hora aproximadamente, desde cuando inicia la labor. Sin embargo, al presentar la distocia fue necesaria la intervención obstétrica para la atención del parto.
El cuerpo médico del Zoológico decidió efectuar la contención química del ejemplar, a través de un dardo con un anestésico específico, para lograr realizar las maniobras de este ejemplar, lo cual fue observado por muchos de los visitantes que paseaban cerca del albergue.
La contención física (mediante la sujeción con lazos) no es posible debido al temperamento altamente nervioso de la especie, ya que al intentar la maniobra los demás ejemplares pueden iniciar una estampida y sufrir lesiones al impactarse contra la malla del albergue o bien, presentar miopatía, y poner en riesgo la vida de la hembra o su cría, producto de la estampida.
Una vez que se aplicó el anestésico, el cuerpo médico en forma conjunta con los guarda animales, monitorearon a la hembra hasta lograr el efecto del mismo e iniciar los procedimientos obstétricos. Después de 20 minutos de aplicar el anestésico, se sujetó a la hembra y se trasladó a un área del albergue para iniciar dichos procedimientos obstétricos.
Se realizaron maniobras de extracción manual de la cría sin tener éxito debido a que a la palpación se detectó una estrechez del canal pélvico de la hembra y a que la posición de la cría estaba en presentación posterior, pero sobre todo el tamaño y el peso de la cría no permitían la salida del producto por el canal pélvico.
El cuerpo médico valoró y decidió realizar una intervención quirúrgica para auxiliar el parto (cesárea), por lo que se trasladó al área de quirófano con que cuenta el Zoológico de Morelia.
Al realizar la laparatomía exploratoria (cirugía) se detectó a la cría ya muerta, observándose también desgarramiento de las paredes del útero y hemorragia profusa, que le ocasionó a un shock hipovolémico, que finalmente fue la causa del fallecimiento”, concluye la tarjeta informativa de la dependencia.
