STAFF/@michangoonga
La furia se desató en cuanto el árbitro Erick Yair Miranda Galindo silvó el final del partido. Monarcas Morelia volvía a la senda de la derrota acumulando nueve partidos sin saber lo que es ganar.
Caer de nuevo en casa, 2-3, ante los Pumas, con un equipo sin chispa, descremado, resignado la mayoría del tiempo a la superioridad del rival sin embargo no justifica agredir por agredir.
Una treintena de aficionados de la barra Locura 81, la más radical y la más bulliciosa de entre los grupos de animación morelianos, determinó desquitar su coraje ingresando a la cancha por la cabecera de General Sur, dañando la publicidad y confrontando, atacando en bola, a personal de la seguridad privada del llamado Coloso del Quinceo que nuevamente hizo erupción vandálica, aunque afortunadamente esta vez no brincó a las calles aledañas, en parte porque la policía alcanzó a movilizarse a tiempo.
Hasta 5 fanáticos dieron alcance a un miembro de la seguridad privada a quien tiraron al pasto y en los linderos del área grande, en plena cancha del estadio Morelos le tundieron a golpes y patadas por unos segundos, para enseguida darse a la fuga ante la llegada de los compañeros del agredido.
Sin embargo los invasores se replegaron momentáneamente para después envalentonarse y tratar de seguir la confrontación, aunque el gas lacrimógeno lanzado por agentes de Seguridad Pública terminó por disuadirlos.
No obstante varios de ellos quisieron continuar desquitando su coraje en las afueras del estadio lo que ocasionó la implementación de un operativo de las fuerzas del orden. Extraoficialmente se habla de una veintena de detenidos y 5 lesionados, ninguno de gravedad, pero como siempre, las autoridades locales informan de los hechos hasta que ya se despabilan.
También se asoma un probable veto al Morelos por tales acciones:
