Adid Jiménez
Bien podría llamarse así en esta temporada, sobre todo en la parte que da acceso al Hospital Infantil, donde el agua permanece estancada sin que nadie pueda o quiera hacer nada.
«Pero si es un bosque, den chance, así es la naturaleza» dirán ustedes, pero no deben olvidar que los mosquitos no pierden ninguna oportunidad y esta zona anegada podría convertirse en un criadero de moscos.
Por lo pronto, los accesos peatonal y vehicular están bajo el agua, además del área verde aledaña al nosocomio.