No llegó el fin del mundo (A chingarle pues) // By Camila Cienfuegos
Por Camila Cienfuegos (Güera de rancho)
La buena noticia es que no llegó el fin del mundo; la mala noticia es despertar con los mismos problemas y ahora con la noticia de otro gasolinazo para agosto, supuestamente por el incremento en el precio de los hidrocarburos a nivel mundial.
Aquí la cuestión es que el gobierno federal se ha mostrado sistemáticamente mentiroso. Mentiroso para hablar de bonanza y mentiroso hasta para pedir perdón por el tema de la Casa Blanca. Por eso no es extraño que los índices de popularidad del presidente EPN apenas ronden poco más del 30 por ciento en aceptación (y se me hace mucho).
Parece que el gobierno (de cualquiera de los tres niveles) desconoce que la honestidad se agradece por muy cruda que parezca.
ECOCIDIO DE… LOS ECOLOGÍSTAS
Los ecologistas, de esos que son rumiantes del PVEM no se caracterizan por ser inteligentes, acaso oportunistas como algunas especies de pequeños carroñeros que ven la manera de colarse entre los despojos de un cadáver putrefacto para sacar raja política.
Esas son las características de sus faroleras propuestas: pena de muerte para secuestradores, vales de medicinas; que la empresa que contamine pague, y finalmente, la que ha causado más controversia: erradicar el uso de los animales de los circos. Pero en esta semana, los mexicanos despertamos con una desagradable noticia: el 80 por ciento de los animales decomisados al espectáculo circense ha fenecido, ya sea por abandono, eutanasia o de manera deliberada como piezas de caza en ranchos cinegéticos.
Y es que el PVEM, pese a navegar con bandera de desarrollo sustentable, carece en buena medida de un “plan b” para sus garrapateos que presenta sin miramientos a manera de propuestas legislativas. Proponer erradicar el uso de animales silvestres en los circos de entrada sonaba bien, pero ya había voces que alertaban del futuro de los animales sin dueño ¿Quién se haría cargo de ellos?. Los pseudo ecologistas aseguraban que la PROFEPA tenía albergues para dar asilo a los animales desempleados, pero la institución federal no tiene dinero ni para abonar a los zoológicos del país que es finalmente a donde lleva casi todos los decomisos. Hoy el desastre ambiental no solo evidencia la falta de sustentabilidad de las propuestas pevemistas; los hace ver torpes, tontos. Recordemos en lo local a su legislador Ernesto Núñez, que en el afán de ser el diputado más productivo, no se dio cuenta que realizó una propuesta en una ley ya abrogada.
¡¡Excelente viernes tequilero para todoooooooooooooos!!!
