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Según la información que ha emitido el periódico en línea El Universal, la PGR recién hace responsable de la desaparición forzada de los normalistas en Ayotzinapa, en Iguala, a José Luis Abarca Velázquez, alcalde de iguala, a María de los Ángeles Pineda, su esposa y a Felipe Flores quien es el Director de Seguridad Pública.
Jesús Murillo Karam, Procurador General De La República, recién soltó información en la que se declara que la policía municipal de Iguala detuvo a los estudiantes el 26 de septiembre, puesto que asumieron que los normalistas buscaban evitar que Maria de los Ángeles Pineda diera su informe frente al Dif local.
Según la información emitida por Karam, lo ocurrido en Iguala fue una violenta represión ejecutada por la Policía Municipal de Iguala y de Cocula. Misma represión fue ordenada por el alcalde de Iguala y su esposa, y también fue dirigida por el grupo criminal Guerreros Unidos.
Aun cuando supuestamente se había suicidado el líder de los Guerreros Unidos, se dice que se tiene detenido a este junto con otras 51 personas. Karam aseguró que tiene acreditado el modo de operar, los móviles de la policía y funcionarios participantes
Se giraron ya órdenes de aprehensión en contra el edil de iguala y su esposa.
A partir de ello continuarán las investigaciones para saber que sucedió con los 43 normalistas desaparecidos. Hasta el momento existen 30 cadáveres encontrados en las fosas de Guerrero.
De manera adicional, agregó que el primer peritaje no mostró coincidencias respecto a las muestras llevadas por los padres de los estudiantes desaparecidos y de los cadáveres encontrados en las fosas. Aun así se volverá a hacer otro peritaje.
Según la información recabada, las mediadas se pudieron haber tomado debido a que los Normalistas de Ayotzinapa, hacía un año habían ya atacado el palacio de municipal de Ayotzinapa, por lo que los policías advirtieron de los normalistas desplazándose en los camiones secuestrados cuando arribaban al evento del informe de la esposa del edil.
Tras ser detenidos, un policía asesinó un estudiante, provocando que los demás estudiantes huyeran y que los demás policías dispararan en la confusión. Los demás estudiantes fueron llevados a la unidad de policía en Iguala.
Los estudiantes detenidos fueron llevados luego a Cocula, quienes trataron de encubrir su participación cambiando rótulos, y después se pusieron en contacto con el líder de los Guerreros Unidos, para decirle que los estudiantes detenidos pertenecían a su grupo rival, “los rojos”.
Los estudiantes fueron conducidos con la aprobación del líder de Guerreros Unidos, junto con testigos oculares. Todos fueron llevados al cerro de Pueblo Viejo y de allí las versiones no se han continuado.
