STAFF/ Dalia Villegas
Al más puro estilo populista, en el sentido más elemental, la candidata del PAN a la gubernatura, Luisa María Calderón, hoy se puso casco, agarró bicicleta y se apersonó frente a la comunidad de ciclistas de Morelia a quienes ofreció que su gobierno adaptará la infraestructura vial y la circulación vehicular, a las necesidades de peatones y ciclistas, y no al revés, como actualmente ocurre.
Sencillita: a pantalón de malla negro, playera blanca, zapato teni, y un casco azul que hacía homenaje a los colores de su partido, la auto nombrada Cocoa encabezó, junto a Miguel Ángel Chávez Zavala, dirigente del PAN, el contingente ciclista que partió de la avenida Madero, frente al Jardín Morelos, para arribar por esta vía justo frente a la plaza de Armas.
En este sitio, cada domingo se instala un stand desde el cual integrantes de la asociación Bicivilízate administran el préstamo de bicis; el grupo ha cobrado fama por haber consolidado en Morelia, al menos entre ciertos sectores, un gusto por el uso de la bicicleta como medio de transporte.
De ello dan muestra lo cientos que circulan por la avenida Madero cada miércoles y domingo, en algo que no deja de ser un esfuerzo aislado, pero que constituye los primeros pasos para consolidar una cultura de la desmotorización.
Todo estaba arreglado, y en el punto referido, representantes de esta organización esperaban a Cocoa. “A lo mismo que otros, a prometer mucho y a tomarse la foto”, respondió inconforme un ciclista ante la pregunta: “¿a qué viene Cocoa hoy con Bicivilízate?
Luego de su recorrido, en el que también participó el dirigente estatal del PAN, Miguel Ángel Chávez Zavala, quien no lució menos ridículo al igual que los otros candidatos que arribaron entre porras al modesto stand de lona blanca.
Sin emoción evidente, más allá de la actitud cortes para con quien se acerca a tu espacio a ofrecer “algo”, aguardaba una pequeña comitiva de representantes de Bicivilízate, quienes en todo momento se resistieron a participar de las porras o a manifestar simpatías.
Fue en este punto donde, la hermana del ex presidente de México Felipe Calderón Hinojosa, 3 veces legisladora federal, y quien en su declaración patrimonial dijo tener propiedades por 2.1 millones de pesos, e ingresos mensuales por 179 mil pesos, se desenrolló en un discurso de matiz empático:
“Ustedes han empezado de menos a más, han ido tomando de menos a más las calles, que son nuestras; yo vivo atrás de la avenida Madero, y como ustedes a veces camino con mis perros los domingos, así que los felicito por haberse atrevido a hacer las calles suyas”, comentó la candidata “de los indecisos”.
Así como hoy se trepó a la bici, el otro día Cocoa abordó se subió a las combis, a las que hacía la parada y todo, pagaba su pasaje y en algún momento se le escuchaba decir: “en la que sigue por favor”.
Sobra decir que la panista no es la única que aprovecha el rezago mexicano en materia de procesos de democratización; no es la única que ha llegado a protagonizar actos de campaña populeros y circenses, que acaba por ser hasta ofensivos, al menos para una parte del electorado; también han hecho el ridículo sus adversarios políticos de todos los colores.
Parecen lejos campañas proselitistas serias y respetuosas que incentiven la participación del electorado; parecen un sueño debates entre candidatos, desarrollados bajo la conducción de un verdadero diálogo argumentativo, con el tiempo que sea necesario, y no la estupidez que vimos el miércoles pasado: un mero show de dimesidiretes, teniendo como principal arma el ataque mediático.
