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Cansadas de que sus hijos no tengan clases debido a las protestas magisteriales contra la reforma educativa, madres de familia de la Escuela Primaria «J. Jesús Romero Flores», misma que recién fue inaugurada hace unos días por el gobernador, y el secretario de Educación Federal en el municipio de Coalcomán, se presentaron esta mañana para dar un ultimátum a los profesores del plantel, quienes están adheridos a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) para que regresen a las aulas.
Visiblemente molestas, alrededor de 40 madres de familia de niños de la primaria, expresaron su rechazo a los maestros que no dan clases luego de que estos avisaron que sólo estarán dando clases tres días a la semana.
Ante ello desde la semana pasada las madres de familia comenzaron a reunirse para determinar organizarse y externar su rechazo a dicha medida, portando cartulinas con expresiones de que se respeten las clases y exigiendo una educación de calidad para sus hijos.
Autoridades municipales y de la Unidad Regional de la Secretaría de Educación en el Estado (SEE), intervinieron para mediar en el asunto ante lo cual reunieron a las mamás inconformes con la maestra Berta Barahona, representante sindical de la CNTE, a quien le exigieron que si jueves y viernes no dan clases, los padres de familia no van a dejar entrar a los maestros a las escuelas y buscarán la forma de que otros maestros nuevos los reemplacen, además de que no los van a dejar que cobren su cheque «de ninguna forma», sentenció Paulina Sánchez quien encabezaba a las madres molestas.
Las autoridades mediadoras intervinieron para que las partes se comprometieran en agendar una reunión para formar comisiones y solucionar el problema.
La representante sindical se retiro entre gritos y consignas de las madres de familia enojadas quienes finalmente advirtieron que si el próximo lunes no sueltan la unidad regional de la SEE, ellas mismas va a ir a abrir las instalaciones y sacar a los maestros que las están tomando.
