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¿La cultura del culto al Día de los Muertos? // By @Yhcc87

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Por Emilio Chávez

¿Qué es la muerte? La muerte no es un ser o persona que deambula por el mundo arrancándole la vida a las personas. Si no que filosóficamente, la muerte es la carencia de la vida de un ser vivo. Es un proceso que tarde o temprano llega de una forma singular a la persona, como alguna vez llegó la vida, a esa vida única e irrepetible de ese ser humano.

El primero y segundo día de Noviembre en México y algunos países de Centro América y Sur América, se celebra el culto a la muerte a través de una serie de tradiciones diferentes en cada lugar, pero el objetivo principal es rendir homenaje a aquellos seres queridos que han partido de este mundo.

La mayéutica te plantea: ¿Por qué el hombre a través de toda su historia ha impregnado en su ser un culto especial a la muerte?

La Antropología filosófica da conocer las preguntas que todo hombre, que pase por esta vida, debe plantearse: ¿Cuál es el fin de la raza humana? ¿Existe una misión para mí? ¿Qué es la vida? ¿Qué es la muerte? ¿Qué hay después de la muerte?, son peguntas ineludibles para el ser humano.

La reflexión de un renombrado filósofo alemán de origen judío, Hans Jonas, en su libro El Principio de Vida, hace un análisis, que él llama “panvitalismo” (Pan), del griego “todo”, y vitalismo compuesta de raíces latinas que significa exageración de vida, lo que significa “todo es vida”, y esto es lo que sucedía en los primeros orígenes del hombre sobre la tierra, donde todo a su vista era verde y azul, todo era vida, la naturaleza el cielo los animales. Pero lo que resultó contradictorio al panvitalismo fue “la muerte”, el hombre de aquellos tiempos fue interpelado por la muerte y esto resultaba contradictorio ¡si todo es vida! ¿Por qué se muere su ser querido?

La conclusión de este análisis es que la primera pregunta antropológica que el hombre se planteó, no fue acerca de la vida, sino de “la muerte”, he aquí una de las razones el por qué, el hombre a través de toda su historia ha dedicado un culto a la muerte.

Y es que la evidencia de la muerte no sólo interpela, sino que tal pregunta lo hace a uno más pensador. Por un lado, la conciencia de la muerte nos hace madurar personalmente, por otro lado, la certidumbre personal de la muerte nos humaniza, es decir nos convierte en verdaderos humanos, en «mortales».

Pensar sobre la muerte es pensar sobre la vida humana (mortal) que vivimos. Es precisamente la certeza de la muerte la que hace la vida “mi vida, única e irrepetible”. El saber que moriré, imprime en mí una urgencia por realizar las tareas de la vida que me salen al encuentro.

Si vas a visitar la tumba de tus seres queridos, tendrás que reflexionar sobre tu vida, sobre el día que te tocará partir, y ser guiado por el aroma de las flores de cempasúchil, y serás parte de la gran enseñanza que nos da el Día de los Muertos, sobre todo en México y Michoacán.

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