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El historiador Enrique Krauze Kleinbort, uno de los autores citados en su disertación por el ahora Presidente de la República, confirmó el plagio y consideró que el trabajo está hecho con “irresponsabilidad académica” y que la proporción de líneas que no fueron adjudicadas debidamente es “inadmisible”.
El comentario del escritor fue publicado en «Letras libres», bajo el título «El necesario escrutinio del poder», y dice de manera textual:
«En una democracia, es fundamental el escrutinio biográfico de quienes detentan el poder así como de quienes aspiran a detentarlo.
Bajo ese criterio, he revisado someramente la tesis de Peña Nieto, con los señalamientos de plagio que se desprenden del reportaje de Carmen Aristegui. Se trata, en efecto, de un trabajo hecho con irresponsabilidad académica, en el que se entreveran líneas y páginas extraídas de autores diversos, debidamente citados, con otras páginas y líneas que carecen de la necesaria adjudicación, ya sea mediante un entrecomillado con una cita a pie de página, o una mención explícita en el cuerpo mismo del texto. La proporción de estas últimas es considerable e inadmisible»
Asimismo, el autor añade que Peña Nieto tomó diez líneas de manera literal sin citar, las cuales son parte de su libro Plutarco Elías Calles: Reformar desde el origen, que aparece citado en la bibliografía pero no en el texto.
El caso confirma un axioma que todos los políticos deben recordar: su biografía, aún la más remota, no pasará desapercibida. La verdad, tarde o temprano, se abre paso, dice el autor de Letras Libres.
