SOFTNEWS

El TOP 5 de la Actitud

Por La Eriz

¿También te hartan los miércoles? ¿Sientes que ya no llegas al fin de semana? ¿No hay ánimo ni para la chela platicadora? No mi niña, no es culpa del clima, ni de que estés en tus días, ni del  nefasto de Pedrito que anda como chicle (mientras más lo pisoteas, más se te pega el wey). La neta, la neta, pocas veces nos responsabilizamos de nuestras consecuencias, sobre todo si son malas.

Debemos recordar algo siempre: somos el resultado de nuestros actos.  Sí, sí, sí, a mí tampoco me gusta reconocerlo, no nos gusta saber cuando fallamos ni esperamos el castigo divino (tan deseado para el de enfrente pero nunca para nosotros).  Por eso algo haremos con esa actitud:

  1. Agradece. No hace falta que seas espiritual para agradecer todos los días haber despertado, agradéceselo a quien quieras: a la vida, al sistema químico del cuerpo por haber terminado de descansar, al fabricante de las camas. Agradece mucho, agradécelo todo. No eres dueña de nada, no mereces nada, eres un ser vivo que anda por casualidad en este mundo y en cualquier momento puede terminar tu estancia. Agradece mientras puedas. Siempre en vida. Agradecer es un acto de amor, ama con toda tu fuerza.
  2. Muévete. Haz ejercicio, es en serio. Para que te veas bonita, tengas un cuerpo del que estés orgullosa y te pueda servir completamente. Si ser talla cero es prácticamente una aberración, ser talla 48 #noesdeDiosas. Se puede comer todo lo que quieras pero no olvides activar tu cuerpecito para que la grasa se acomode donde debe de ir. No solamente por estética, sino por salud. ¿Sabías que las mujeres somos el blanco fácil para los infartos? Y otra cosa: aprende a bailar. Créeme, tus sensaciones te lo agradecerán.
  3. No te compliques. Ropa, peinado y maquillaje. Mientras menos mejor. Acuérdate de que lo de hoy es la moda minimalista. ¿Para qué despertarse a las 4 de la mañana a plancharte el cabello si las ojeras te van a llegar hasta la barbilla? ¿Maquillarte desde los 15 o llegar a los 60 sin arrugas? ¿Comprar ropa de temporada carísima para parecer que te pusiste lo primero que encontraste? Nada de eso. Lo importante es lucir limpia, cómoda pero de acuerdo a tu edad. Si tu onda es la superproducción, adelante, pero no te obsesiones, tu actitud te acompaña desnuda. De igual forma, no te compliques en tus actos, ni en la vida diaria, eso déjalo para las novelas.
  4. Deja de fijarte en los demás. Y esto tiene que ver con el inciso pasado. Si bien todos influimos en el prójimo, somos parte de un todo, debemos actuar en conjunto, bla, bla, bla, no te claves con los otros. Nadie somos maestros ni alumnos de nadie. No aprendemos lo que no nos interesa (y eso hasta en la escuela). Por favor, deja vivir a tu gente. No importa si su rutina no te gusta, sus opiniones te parecen absurdas, o no comparten el mismo punto de vista sobre algún tema. No los vas a cambiar. Rodéate de gente con quien te guste estar, eso sí, pero a los otros déjalos en paz. Una relación sana con el entorno: si no podemos ayudarnos ni volvernos mejor personas el uno al otro, no te molesto y no me molestes.
  5. Vive. Disfruta, goza, respira. Eres especial por hacerlo. Nadie en este momento vive lo mismo que vives tú. Dale, ve con todo, porque no puedes regresar el tiempo ni hacer las mismas cosas dos veces. Tu cuerpo es único. Ámate, respétate, cuídate. Hazlo por ti. Nada mejor que vivir.

 Twitter: @LaEriz

Facebook.com/ColumnaChangoonga

Changoonga.com no necesariamente adopta como suyos los choros, chorizos, morongas  y chistorras publicados en ella y deja en sus respectivos padres (autores) la responsabilidad de todas las barrabasadas, debrayes y/o chaquetas mentales que aquí plasman, producto de las ardillas hiperactivas que habitan en sus macetas.

Botón volver arriba