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El escupitajo/ By @berenjenableu

Por Dulce Barajas

A Dulce le ha tocado trabajar en medios de comunicación de la ciudad y actualmente estudia una maestría relacionada a la política.Un Bolillo Pa'l Susto es una crítica a la política y al entorno social de Michoacán, desde una perspectiva joven, clasemediera y no ordinaria.
A Dulce le ha tocado trabajar en medios de comunicación de la ciudad y actualmente estudia una maestría relacionada a la política.Un Bolillo Pa’l Susto es una crítica a la política y al entorno social de Michoacán, desde una perspectiva joven, clasemediera y no ordinaria.

Tras la oleada de acontecimientos singulares e importantes ocurridos en la semana pasada, se ha manifestado en las redes sociales y en varios círculos sociales que incluyen también el de los periodistas una cosa en común: el hartazgo de la ciudadanía a los excesos de algunos y a la declaracionitis de las autoridades que sólo se queda en eso pero no en acciones contundentes.

Curioso el que en la Feria de Artesanías en Uruapan, este domingo el gobernador Fausto Vallejo Figueroa señaló que “nadie está por encima de la ley”; y digo curioso porque en la realidad del estado, tanto los grupos de autodefensas como el caso de los normalistas y el magisterio michoacano son muestras evidentes de que esto no es en lo absoluto así.

Los michoacanos ya no deberíamos caer tan fácil en este tipo de prácticas de las autoridades en que se niega todo por más evidente que sea con la finalidad de que la población lo crea por medio de la transmisión de información a través de canales de televisión y periódicos, los cuales en su gran mayoría sostienen convenios de publicidad o más concretamente de “buena publicidad” que ayude a limpiar su imagen cada vez que sea necesario.

No obstante, el hartazgo de la ciudadanía se hace notar ante los casos que debido a la omisión del Gobierno del Estado e incluso de la Federación son muy condenables. Ejemplo de ello, fue la reacción de los morelianos a través de redes sociales que frente a los altos niveles de hartazgo de los actos impunes de los normalistas, no condenaron sino al contrario justificaron el atropellamiento de algunos de estos “estudiantes” cuando bloqueaban un día más una importante vía vehicular con unidades de transporte robadas por ellos mismos. ¿Por qué los normalistas pueden echar mano de tantos actos que perjudican a la población en gran grado -como robos de mercancía, bloqueos, daños a propiedad privada y pública e incluso una actitud prepotente y agresiva a los ciudadanos-  y salir impunes de ello?

Pocos días después de dicho incidente, los normalistas volvieron a desplegar el poder que les otorga ser tratados por el Gobierno del Estado como ciudadanos de primera categoría, los de trato especial, cuando irrumpieron por lo menos en un par de ocasiones en el noticiero del periodista Ignacio Martínez para amenazarlo y agredirlo. Y mientras esto sucedía en las instalaciones de Radio Nicolaita, afuera un reportero gráfico de Quadratín recibía un escupitajo en la cara de uno de los normalistas porque no les gusta que los graben cuando realizan actos de vandalismo. Ante este hecho, pese a la cólera que puede provocar tal cosa, el reportero no pudo hacer nada, como en muchas ocasiones nos toca por la envalentonada masa de estos jóvenes.

Honestamente, este escupitajo es como si lo recibiéramos todos, porque esta es la impunidad a las humillaciones a las que tenemos que pasar como ciudadanos por este y otros grupos sin que pase nada.  Ah, y a propósito, los normalistas de nueva cuenta, con acuerdos ‘en lo obscurito’ con el Gobierno del Estado volvieron a conseguir el cumplimiento de sus peticiones exigidas a través de las ofensas hechas a la población.

Eso sí, el atropellamiento de los normalistas debe ser castigado, pero de forma justa, equitativa, donde el parámetro que se podría tomar es la forma en que se ha tomado justicia a las vidas que se han perdido cuando las ambulancias no pueden llegar a tiempo a los hospitales por culpa de los bloqueos de vías importantes por parte de los normalistas, como ya han reconocido las autoridades anteriormente que ha sucedido.

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